Rosa Rojas
La Jornada
México, DF. Este miércoles 19 la organización de derechos humanos CIPO-Van (Consejo Indígena Popular de Oaxaca- Vancouver, Canadá) en coordinación con Amnistía Internacional de la Universidad de British Columbia, lanzará la campaña internacional contra las detenciones arbitrarias, tortura, asesinatos e intimidación a los activistas mexicanos, solicitando al gobierno canadiense que México sea retirado de la lista de “países seguros”.
CIPO-Van realizará también una marcha de la Oficina de Migración y Refugio de Canadá al Consulado Mexicano en Vancouver, para exigir justicia para los casos de cuatro activistas oaxaqueños –uno de ellos desaparecido y ahora dado por muerto- así como por la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
CIPO-Van explicó que el lanzamiento de esta actividad se da en el marco de tres días de protesta del CIPO “Ricardo Flores Magón”, en Oaxaca, contra las violaciones de los derechos humanos que han padecido sus miembros a manos del estado mexicano, entre ellos Carlos René Román Salazar, quien después de varias amenazas de muerte, fue desaparecido en 2011 y «ahora está dado por muerto»; Pablo López Alavez, quien durante tres años y medio ha estado preso por «acusaciones falsas»; Rodrigo Flores Peñaloza, quien «actualmente se encuentra bajo la amenaza de grupos paramilitares con presuntos vínculos con el PRI» y Raúl Gatica Bautista, quien ha vivido en el exilio en Canadá desde 2005, para el cual se buscan garantías de protección para que pueda regresar a México.
#MakeMexicoSafe es el lema de la citada campaña, coordinada con FUERZA PWERZA and Growing Community Health, en Guelph, Ontario, con el Comité por los Derechos Humanos de America Latina (CDHAL), en Montreal y Quebec, y con los grupos de trabajadores migrantes en Fresno y Los Angeles, California, en Estados Unidos, indicó CIPOVan.
Otro objetivo de la campaña, agregó, es urgir al gobierno canadiense a reconocer la gravedad de las amenazas que enfrentan los defensores mexicanos de derechos humanos y ciudadanos políticamente comprometidos que solicitan asilo político.
«México no es un país seguro», aseveró Gatica Bautista en el comunicado, en el que se apuntó que él piensa que sigue vivo por haber sido admitido como refugiado político en momentos en que el gobierno (canadiense) no había puesto restricciones especiales sobre para los mexicanos que solicitaban asilo.
«Cuando llegué a Canadá había sido encarcelado y torturado por el Estado (mexicano), gravemente herido en dos intentos de asesinato, y constantemente amenazado por causa de mis actividades políticas pacíficas. Sin embargo, con el nuevo tratamiento de Canadá a los solicitantes de asilo mexicanos, es poco probable que hubiera sido admitido en el país «, declaró.
