Agencias
(Imagen de archivo)
A pesar de que el alcalde afirmó la mañana de este sábado que ya se concluyeron los trabajos en el Callejón del Diamante, los vendedores de la zona salieron nuevamente a Enríquez, pues personal de la Comisión de Agua Municipal (CMAS), sigue haciendo reparaciones, que nuevamente echaron abajo las ventas de quienes ahí se instalan a diario.
Así lo señaló, Lourdes López Barrios, quien mencionó que ninguna autoridad les avisó de los trabajos de reparación en la zona y de último minuto les cancelaron la reunión vespertina de este viernes con el director de comercio.
Por la mañana de este sábado el alcalde Américo Zúñiga declaró que las acciones que se realizan están relacionados con la sustitución de la red de agua potable, que afecta a los transeúntes y ahora a los comerciantes.
“Y lo que sucedió ahí es que no les pareció y les hemos pedido su comprensión pues todo esto es por el bien de la ciudad (…) ayer mismo se concluyeron los trabajos” dijo el munícipe.
Invitó a los ciudadanos a informarse de las obras que se han implementado en la ciudad, que incluye la sustitución de luminarias, pues la necesidad es más importante que la venta de unos cuantos.
En ese sentido, reiteró que no se les quiere afectar sus ventas, pero se hace necesario que se realicen acciones y descartó que los vayan a reubicar en tanto se llevan a cabo las acciones.
Al cuestionar a López Barrios sobre el tema, contradijo todo lo dicho por el alcalde y señaló que incluso más vendedores cambiaron de lugar porque son pocas las personas que transitan por el callejón, por los trabajos que ahí se realizan.
“Nosotros no queremos perjudicar , ni la calle ni nada, queremos resolver esto hablando, sin que nos manden a golpear como en otras ocasiones, y nosotros tenemos que trabajar para comer”.
Explicó que los vendedores están dejando trabajar a los elementos de CMAS, pero destacó que ellos tienen un ingreso seguro, a diferencia de quienes comercializan sus productos que todos los días deben salir a vender para poder comer.
“Necesitamos dinero, trabajamos por necesidad, si tuviéramos nos quedamos en la casa hasta que pase esto (…) somos gente necesitada” dijo y señaló que lo único que pidieron es que los dejen trabajar en Enríquez, y cuando se acaben los trabajos de atención a la red del agua, van a regresar a los espacios que han ocupado por años.
Celebró que este sábado no los fueron a retirar de parte del ayuntamiento, y rechazo que pidan reubicación, “sólo queremos lana para comer (…) ayer me quede en el callejón y vendí más allá y hoy ya salió para la comida y los carros”.
