AFP
Buenos Aires, Argentina (30 octubre 2014).- La protesta que cada semana realizan las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires por los desaparecidos durante la dictadura tuvo una inusual exigencia este jueves: el hallazgo de los 43 normalistas en México.
«Repudiamos la masacre, la gran represión a los estudiantes en México y expresamos toda nuestra solidaridad. ¡Nunca más desaparecidos!», dijo Nora Cortiñas, dirigente de Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, acompañada por decenas de mexicanos residentes en Argentina.
La veterana luchadora por los derechos humanos, cuyo hijo desapareció en la dictadura (1976-1984), lamentó que en pleno siglo 21, en una democracia, se repita lo que calificó como una metodología infame y nazi.
Al término de la tradicional marcha de media hora, como cada jueves desde 1977, en la céntrica Plaza de Mayo, fueron leídos los nombres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos, a cada nombre los asistentes respondían “presente”, mientras uno de ellos desplegaba una enorme bandera mexicana.
“Las Madres de Plaza de Mayo son luchadoras emblemáticas en América Latina y son solidarias con nuestra lucha”, dijo Mónica Mexicano, de 31 años, integrante de la Asamblea de Mexicanos en Argentina, al explicar la iniciativa.
“Ayotzinapa es la gota que derramó el vaso, es el punto de quiebre”.
Detrás de dos madres que llevaban una bandera que recuerda a los 30 mil desaparecidos durante la dictadura argentina, los mexicanos portaban carteles con las consignas “Vivos los llevaron, vivos los queremos”, “Aparición con vida de los 43 compañeros”.
“Tenemos un narcoestado, el narcotráfico está en las fibras del Gobierno, hay una impunidad terrible y cualquiera desaparece”, denunció Marisa Barbosa, de 27 años, una mexicana que estudia en Argentina.
Junto a ella caminaba una brasileña llamada Erika, vestida y maquillada como una Catrina.
“La Catrina es nuestro símbolo de la muerte, es un personaje pícaro que viene por ti. Con todo lo que está pasando con los estudiantes desaparecidos, la Catrina es nuestro símbolo para manifestar nuestra indignación”, explicó Barbosa.
