Jorge Carrasco Araizaga
Proceso (Foto: Víctor Hugo Valdivia, archivo Proceso)
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La Marina Armada de México repartió responsabilidades ante la permanente crisis de seguridad en México y minimizó las acusaciones de violaciones a los derechos humanos en contra de militares.
El director del Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), el contraalmirante Ángel Enrique Sarmiento Beltrán, urgió al Poder Ejecutivo integrar una policía profesional, “llámese como se llame”, al Legislativo a “sacar de los cajones” las reformas en seguridad y al Judicial evitar que los delincuentes salgan de prisión.
“Las Fuerzas Armadas estamos entrando en tareas (de combate al narcotráfico) sin nada, sin un escudo o legislación que nos ampare”, aseguró el encargado de la formación académica de los mandos de la Marina, Armada de México, al participar en el Seminario sobre Violencia en México del Colegio de México.
“Es urgente que México tenga una policía capacitada, llámese como se llame”, policía certificada, policía unificada, gendarmería o lo que sea, dijo ante la decisión de varios «gobiernos», en especial el de Felipe Calderón, de sacar a los militares de sus cuarteles para combatir al narcotráfico.
El contraalmirante Sarmiento aludió a las distintas propuestas que han existido en el Poder Ejecutivo para crear una policía profesional. La más reciente, es la una y otra vez pospuesta división de Gendarmería de la Policía Federal. Según el PRI, el nuevo cuerpo civil, con formación militar, entraría en funciones a fines de este mes.
Sobre el Legislativo, el director del Cesnav dijo que los integrantes del Congreso deben “sacar de los cajones” y “acelerar” las reformas en materias seguridad nacional y seguridad interior y otras para combatir el narcotráfico, en las que se definiría la participación de las Fuerzas Armadas.
Sobre el Poder Judicial pidió que “no por omisiones o realidades los delincuentes salgan libres por la impartición de justicia”.
Dijo que durante el calderonato, muchos estados de la República “doblaron las manos” y no participaron en contra de la delincuencia organizada, “más o menos como sucede ahora”.
A pesar de que durante el sexenio pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) abrió más de nueve mil expedientes por violaciones a derechos humanos, el contraalmirante negó que ese sea el propósito de los militares al salir a combatir el narcotráfico.