Pedir la renuncia y el ajusticiamento de Aguirre implica necesariamente –por la más elemental congruencia– exigir lo mismo para su jefe en Los Pinos. Pero evidentemente se trata de simular y crear un circo de falsa justicia para engañar al pueblo consternado por la masacre en Iguala, mientras los peores criminales del mundo siguen delinquiendo a diestra en siniestra en el país. Aguirre va a caer, los movimientos normalistas tomarán esto como una victoria –pírrica y falsa– y volveremos a lo mismo: más represión, más matanzas, más miseria para el pueblo imbécil que no termina de reaccionar y sacudirse realmente a sus verdugos.
Jesús Guerrero
Reforma
Chilpancingo, México (12 octubre 2014).- Empresarios y comerciantes que marcharon por las calles arribaron al zócalo donde se realizó un mitin en el que se exigió la renuncia del Gobernador Ángel Aguirre [¿y Peña Nieto? Bien gracias, que por favor siga sirviendo a los narco-empresarios y asesinando a la gente consciente de este país, al cabo que sobran chivos expiatorios para exculparlo de lo que sea y el pueblo pendejo se traga todo] y la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El ex líder de la Cámara Nacional de Comercio(Canaco), Pioquinto Damián Huato, dijo que el Gobernador Ángel Aguirre no sólo debe renunciar al cargo por los hechos de violencia registrados en Iguala el 26 de septiembre, sino que éste debe de ir a la cárcel.
En la protesta contra Aguirre también participaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y un contingente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de la comunidad de El Ocotito, del municipio de Chilpancingo.
La marcha que recorrió la avenida Benito Juárez y la calle Cristóbal Colón llegó a la plaza central donde se encuentran maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg).
