Mientras Aguirre delira con que «Guerrero está en paz», pobladores de Totolapan y Ajuchitlán viven secuestrados por la violencia

  • La presencia del Ejército no inhibe la acción del crimen organizado, aseguran
  • Niegan alcaldes calentanos declaración de Aguirre respecto a que están coludidos con mafias

JESÚS PINTOR
La Jornada

Ajuchitlán, 15 de octubre. Un total de 14 comunidades de La Cañada de San Juan Tehuehuetla, de San Miguel Totolapan y Ajuchitlán, se encuentran secuestradas por grupos armados, y a pesar de que hay presencia militar se siguen suscitando enfrentamientos inclusive en las cabeceras municipales.

Los cientos de desplazados de este año, dijo una voz enlazada desde la caseta de Puerto del Coco de este municipio, se deben básicamente a los enfrentamientos suscitados entre civiles armados, no obstante la presencia del Ejército que hace rondines continuos inclusive en la cabecera municipal.

Los habitantes de las 14 comunidades de la zona referida no han podido salir del área de conflicto, pues “prácticamente estamos secuestrados, no podemos movernos”, explicó la fuente que hoy miércoles se enlazó a la radio local para el noticiero El Informativo de Altamirano.

San Miguel Totlapan es un polvorín, calificó el denunciante, pues los civiles armados se encuentran apostados en las faldas de los cerros y en las partes altas, “ayer al mediodía hubo temor en Ajuchitlán por presencia de gente armada en plena plaza de la cabecera”, se leyó en un mensaje recibido en el mismo espacio.

Los alcaldes, de Totolapan, Saúl Beltrán Orozco, y de Ajuchitlán, José Carmen Higuera Fuentes, han reconocido la situación complicada que viven los habitantes, pero confiaron por separado en que las fuerzas castrenses pongan orden en el área “y se logre la paz tanto tiempo buscada”, explicó el segundo.

Ambos municipios, en declaración difundida a todo el país, fueron señalados por el mandatario estatal, Ángel Aguirre Rivero, como dos de los seis en la entidad que guardan similitudes con Iguala, por los nexos de su alcalde con la delincuencia organizada.

Los presidentes municipales señalados en su oportunidad han rechazado el señalamiento: aunque “sí tenemos problemas muy fuertes, y estamos trabajando”, dijo Beltrán Orozco; y José Carmen Higuera, por su parte, dijo que si bien la inseguridad pública y la acción de la criminalidad es evidente en el municipio, “yo no tengo nada que ver con eso”.

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