Militares de Sedena tuvieron tres horas para montar escena en Tlatlaya, territorio PRI (Edomex)

Gustavo Castillo García
La Jornada

Especialista en criminalística cuestiona que en el lugar del presunto enfrentamiento en Tlatlaya, estado de México, no se hayan encontrado casquillos de bala, y que las camionetas utilizadas por los supuestos delincuentes no presentaran daños mayores.Foto Agencia MVT

Al menos tres horas tuvieron los integrantes del Batallón 102 de Infantería para “arreglar” el lugar donde abatieron en un presunto enfrentamiento a 22 personas dentro de una bodega en la comunidad de San Pedro Limón, en el municipio de Tlatlaya, estado de México, el pasado 30 junio, indicaron funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional.

Las fuentes consultadas mencionaron que la mayor parte de las personas abatidas por un grupo de militares tenían entre 17 y 24 años de edad.

Ayer La Jornada publicó en exclusiva imágenes obtenidas por la agencia de noticias MVT y el resultado del análisis realizado por el criminólogo José Luis Mejía Contreras, en el cual sostiene que la mayor parte de las víctimas fueron colocadas a menos de un metro de las paredes de una bodega y los militares les dispararon a corta distancia.

El especialista también señala que la escena donde las 22 personas perdieron la vida durante un supuesto enfrentamiento con los militares ‘‘fue totalmente manipulada; hubo cuerpos que fueron ‘sembrados’ y se desaparecieron evidencias”.

De acuerdo con las fuentes consultadas, el pasado 30 de junio un grupo de 25 militares tuvo contacto con los presuntos delincuentes alrededor de las cinco de la mañana y supuestamente durante tres horas se escucharon disparoos. Oficialmente se trató de un enfrentamiento.

Solamente uno de los presuntos integrantes de un grupo de secuestradores disparó contra los militares, y éstos abatieron a su agresor a la entrada de la bodega donde podían ser vistos sin ningún problema, porque el inmueble no tiene puertas para ocultar lo que pasa en su interior.

Según la informción recabada, alrededor de las 6:30 horas el primer grupo de militares que arribó a la bodega recibió apoyo de sus compañeros que estaban de guardia en las instalaciones del Batallón 102 de Infantería, que se localiza en Tejupilco, a unos 50 kilómetros de Tlatlaya.

La base del batallón fue inaugurada el 14 de mayo de 2010 por el entonces gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y el en ese momento secretario de la Defensa Nacional Guillermo Galván Galván. Este último aseguró que la dependencia a su cargo decidió instalar allí la base militar porque la zona es “el corredor natural que utiliza el narcotráfico para conectarse con otras regiones y estados”, como Guerrero y Michoacán.

Las únicas testigos que van a declarar ante la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a lo que sucedió en el municipio de Tlatlaya son tres mujeres: dos de ellas inicialmente fueron consideradas víctimas de secuestro, pero ahora están sujetas a proceso penal porque supuestamente cometieron los delitos de acopio de armas y delincuencia organizada, y la madre de la joven de 15 años que fue abatida por los efectivos del Ejército Mexicano.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la muerte de 22 personas ocurrió entre las 7 y las 8 de la mañana.

Según los peritajes realizados por el criminólogo Mejía Contreras, 14 personas fueron colocadas a unos 40 centímetros de las paredes de la bodega y los soldados les habrían disparado a corta distancia. Asimismo, “plantaron” los otros siete cuerpos. Posteriormente, según esta versión, a todos les colocaron las armas que supuestamente habrían disparado.

Según los funcionarios consultados, en la frecuencia policial de la Procuraduría General de Justicia del estado de México se recibió la solicitud de colaboración por parte de los militares al filo de las 10:30 horas, y a las 11:00 partió el personal policiaco y pericial de la ciudad de Toluca hacia Tlatlaya.

Las autoridades ministeriales que dieron fe del supuesto enfrentamiento arribaron pasadas las dos de la tarde, porque la delegación que se encuentra en Tejupilco llevaba casi un mes sin operar por amenazas contra los funcionarios.

Cuando los medios de comunicación llegaron al lugar ya eran más de las cuatro de la tarde y los cadáveres habían sido recogidos, solamente quedaron algunos letreros del lugar donde habían caído los tenidos como delincuentes, pero nadie mencionó que en el lugar no se levantaron casquillos de las armas utilizadas en el supuesto enfrentamiento.

Los tres vehículos en los que las víctimas presuntamente trataron de cubrirse de los disparos de los militares ya estaban sobre las plataformas de grúas, casi sin haber sufrido daños, de acuerdo con las fotografías obtenidas por la agencia de noticias MVT.

Fuente

NOTIGODÍNEZ EN REDES SOCIALES

¿Gustas apoyarnos? La mejor manera de hacerlo es leyendo, comentando, reflexionando y pasando la voz sobre nuestros contenidos, así como incluyéndonos en tus favoritos. ¡Gracias!

¿Qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *