- En páginas creadas en redes sociales presentan vivencias en clínicas del IMSS
- Fotografías muestran abandono del hospital de Especialidades de Matías Romero, Oaxaca
- Anuncian que seguirán atentos al curso que siga el juicio que transcurre en Guadalajara
Ángeles Cruz Martínez
La Jornada (Foto: Marcha en Jalisco. Imagen de Lorena Henríquez / La Jornada)
Carencia de insumos, sobrecargas de trabajo, así como denuncias de inversiones millonarias para la construcción de hospitales que hoy están abandonados como el estatal de Especialidades de Matías Romero, Oaxaca, son algunas de las situaciones que el movimiento #Yosoy17 o #YosoyMédico17 ha sacado a la luz desde su creación, hace un mes.
La organización surgió con el objetivo inicial de apoyar a 16 galenos del Centro de Médico de Occidente –en Guadalajara, Jalisco– del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), acusados de homicidio culposo y quienes actualmente cuentan con un amparo provisional en contra de las órdenes de aprehensión giradas en su contra.
A través de las páginas creadas en las redes sociales, los trabajadores y usuarios de diferentes instituciones de salud y estados de la República comentan lo que viven a diario en clínicas y hospitales. El espacio también ha sido de utilidad para integrar la agenda de temas de un foro nacional que los médicos planean llevar a cabo en las próximas semanas.
La Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) confirmó a La Jornada que el Hospital de Especialidades de Matías Romero, Oaxaca, dependiente de la Secretaría de Salud de la entidad, lleva varios años abandonado mientras los habitantes de la región del Istmo sólo cuentan con un hospital general, que por estar rebasado en su capacidad de atención obliga a los pacientes a trasladarse a Salina Cruz o a la capital del estado –a seis horas en carretera– para recibir la atención médica que requieren.
No siempre la consiguen a tiempo como Nayeli Ortiz Miguel, cuyos bebés (gemelos) murieron, uno durante el traslado a la ciudad capital y el otro en el Hospital General Aurelio Valdivieso, donde aún se encuentra internada la madre.
Nayeli acudió inicialmente al nosocomio en Matías Romero. Transcurría el séptimo mes de gestación y presentaba contracciones, pero debido a que ahí no había especialistas ni incubadoras le recomendaron que se fuera a la ciudad de Oaxaca, comentó Rubí Joaquín, responsable del Programa Ciudadanía de Mujeres Indígenas de Ucizoni.
En la página #Yosoy17, médicos subieron fotografías del hospital de especialidades abandonado, rodeado de maleza y Joaquín comentó que ya ha sido objeto de saqueos.
Los integrantes de la nueva agrupación también han difundido imágenes que reflejan las carencias con que son atendidos los pacientes en áreas de urgencia. En la red también circulan videos como el de la plática de una joven con el subdirector médico de un hospital del Seguro Social. Ella reclama que su abuela haya permanecido dos días sin alimento, en espera de una operación quirúrgica que no se había realizado. El funcionario se limita a señalar que no hay cirujano y “posiblemente” la paciente pase otro día sin comer. Sin embargo, tampoco aclara si al otro día se podrá realizar la intervención.
La mayoría de las denuncias que se difunden en Internet se refieren a las precarias condiciones en que los profesionales de la salud realizan sus tareas, aunque también aparecen algunos comentarios sobre los bajos salarios, la situación de los médicos residentes, los planes de estudio de escuelas y facultades de medicina. En otros los cibernautas reconocen el trabajo de los médicos y que les hayan ayudado a recuperar la salud.
Ayer, el doctor Carlos Moreno, vocero del movimiento, recordó el aniversario del primer mes del movimiento y resaltó que en estas semanas lograron “despertar del letargo donde estábamos inmersos, sólo bastó una chispa para desencadenar un incendio de ideas y de buenas propuestas para mejorar nuestra vida profesional y la vida de nuestros pacientes”.
Señaló que el gremio seguirá al pendiente del curso que siga el juicio en contra de los médicos de Guadalajara del IMSS, así como de las acciones futuras para proteger los derechos de los trabajadores de la salud. “Es un largo camino por recorrer”, apuntó.