Redacción / Sinembargo
La depresión generada por pérdidas materiales puede desencadenar en el suicidio, consideró el director de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Maurilio Hernández Martínez.
El investigador señaló que cuando una persona sufre pérdidas materiales, sea por algún fenómeno climatológico o por algún accidente o robo, la depresión es el principal problema emocional que presentan.
Hernández Martínez indicó que quienes padecen este estado de ánimo, que es un estado fisiológico y psicológico, tienden a bajar completamente su ritmo de actividades y pierden el sentido de la vida.
“La depresión tiene que ver con los apegos emocionales hacia los objetos porque sienten un dolor por la pérdida de ellos, y depende de la magnitud de la catástrofe la afectación emocional que sufrirán”, explicó.
Destacó que, lamentablemente la depresión por pérdidas materiales puede desencadenar en suicidio.
“Empiezan a dejar de hacer muchas cosas, indicativo que se debe de poner atención porque esto puede desencadenar en una decisión fatal, ya que algunas personas dejan de comer y asistir a sus actividades diarias, y no atienden a la misma familia”, señaló.
Las atenciones por este problema se han incrementado en el Centro de Servicios Psicológicos a la Comunidad (CESPSIC) de la Facultad de Psicología de la UAS, porque personas perdieron sus pertenencias con las inundaciones causadas por las lluvias recientes, dijo.
“Por ejemplo, una casa, yo voy a decir que me pertenece y formularemos un vínculo estrecho con esta propiedad, de tal manera que si la perdemos se viene abajo mi vida completa y detrás de esto el sufrimiento, el cual se manifiesta a través de la depresión”, ilustró.
Explicó que lo primero que se hace al acudir al CESPSIC, es una entrevista, para proceder luego a un psicodiagnóstico y, dependiendo de los resultados, se ofrecerá la mejor atención hacia ellos para salir de la depresión en la que se encuentran.