México, 22 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La brutalidad no para ni parará, a menos que el pueblo reaccione para cambiar radicalmente el sistema putrefacto y descompuesto en el que vivimos.
De acuerdo con el diario La Jornada, una joven de 19 años, estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y militante priista, fue secuestrada y asesinada luego de que sus plagiarios cobraran el rescate acordado para liberarla.
Detalla el diario que Isarve Cano Vargas, estudiante de la carrera de Psicología, era secretaria de políticas internacionales de la Red de Jóvenes por México del Partido Revolucionario Institucional. Su familia cuenta con una larga «tradición priista» y la muchacha — nieta del ex diputado federal Pedro Cano Merino– combinaba sus estudios con intenso trabajo político en la red de jóvenes del PRI en Puebla capital.
Los hechos brutales ocurrieron el pasado 17 de abril, cuando la joven salió hacia Tehuacán a bordo del vehículo de un amigo de la familia. Sin embargo no llegó a su destino y sus padres comenzaron a buscarla. Horas más tarde, recibieron la llamada de un plagiario informándoles que la estudiante priista estaba secuestrada y que el monto para liberarla sería de 2 millones de pesos.
Refiere La Jornada que, tras negociar con los delincuentes, se pactó un rescate de 100 mil pesos pagado en tiempo y forma por la familia. Sin embargo, Isarve Cano nunca fue entregada porque sus captores ya la habían asesinado. El cuerpo fue hallado ayer en un lote baldío ubicado en el municipio de Coxcatlán, luego de que la familia cuestionara varias veces al «amigo» –no identificado hasta el momento– que supuestamente la llevaría en su auto a Tehuacán.
Las «autoridades» detuvieron a dos trabajadores de intendencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tehuacán y al hijo de un funcionario del Instituto Nacional de Migración (INM) en Puebla, quien acusó que la detención de su vástago fue arbitraria, que lo detuvieron con violencia y lo obligaron a declarar bajo amenazas. También sostiene que le han impedido hablar con él.
A los tres detenidos se les imputa el secuestro y posterior asesinato de Isarve Cano Vargas, en tanto que al «amigo» que trasladaría a Isarve a Tehuacán no se le ha tocado y las «autoridades» han ocultado incluso su nombre, pese a que fuentes anónimas indicaron a La Jornada que el sujeto cayó en contradicciones cuando fue cuestionado por la familia.
Estas son las horrendas consecuencias de mantener a ESTADO FALLIDO, secuestrado por criminales.
Con información de La Jornada
