Mauricio Rubí
El Economista
Con la reforma energética los empresarios del país prevén en el corto plazo una inversión público-privada cercana a los 70,000 millones de dólares, de los cuales 30,000 millones serían de capital privado, detalló el Consejo Coordinador Empresarial, que con otras organizaciones, celebró la promulgación de la legislación secundaria.
“En el mediano y largo plazo, yo creo que se va a poder potencializar mucho más y llegar a niveles históricos que nunca se han visto en México. Entonces es una reforma en la que (…) nosotros participamos mucho”, asentó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani.
Al concluir la promulgación presidencial de las reformas secundarias en Palacio Nacional, Gutiérrez Candiani indicó que el sector privado está listo para participar de manera activa en toda su implementación y manifestó su convencimiento de que sólo a través de los cambios legales se generarán niveles de crecimiento y de inversión que hoy no se tienen en el país.
“En ese sentido, hay un compromiso total del sector privado a invertir a favor de México, a generar mayores niveles de inversión y, sobre todo, más y mejores empleos para todos”, dijo Candiani, quien opinó que la entrada de inversión extranjera al sector sólo será complementaria.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, aseguró que “hay mucho interés tanto de las grandes empresas como de ir formando las cadenas de valor; evidentemente es muy importante la generación de técnicos lo más rápido posible”.
EL RETO DE CREAR CADENAS
El titular de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Enrique Solana Sentíes, dijo que “con el esfuerzo de todos, iniciamos sin duda una nueva época de prosperidad para México, donde se contará con tecnología de punta para aprovechar los vastos recursos energéticos”.
Rodrigo Alpízar Vallejo, presidente Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo que a pesar del potencial ingreso de grandes capitales, se debe tener claro que esta reforma energética no se circunscribe sólo al universo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de Comisión Federal de Electricidad (CFE), que seguirán siendo propiedad de los mexicanos, sino que se ha transitado a un sector en el que la industria nacional debe de buscar articularse en la cadena de valor de las grandes empresas, tanto nacionales como extranjeras.
“Como industria, estamos ciertos de que las áreas de oportunidad que presenta la normatividad secundaria requieren de acciones de política pública muy específicas que abarquen el apoyo a las mipymes, la innovación, la capacitación, los procesos de certificación, los mecanismos de licitación, los incentivos laborales, pero sobre todo la promoción del contenido nacional como el catalizador que articule a la industria nacional con la inercia del cambio”, aseveró.
