Luciano Campos Garza
Proceso
MONTERREY, N.L. (apro).- Periodistas del norte del país coincidieron en señalar que el legado de Julio Scherer, fundador de la revista Proceso, es la determinación de los trabajadores de los medios de no claudicar ante las presiones del poder.
Jesús Óscar González Medina, presidente de la Asociación de Periodistas de Nuevo León “José Alvarado Santos”, lamentó el deceso de Scherer García y lo recordó como un referente histórico de la resistencia de la prensa ante el gobierno.
“Su legado es el de movernos a hacer un periodismo que no claudique ante la adversidad y el poder. Recordamos el pasaje de Excélsior, donde la presión no lo hizo retroceder, y es cuando se crea el proyecto de Proceso que, hasta la fecha, es punta de lanza para hacer un periodismo que no esté sujeto a los vaivenes de quien está al frente del poder de toda índole”, dijo.
Por su parte Miguel Turriza García, presidente de la Unión de Periodistas Democráticos en Reynosa, Tamaulipas, señaló que Julio Scherer demostró que es posible publicar información sin doblegarse ante el régimen.
“Los que nos dedicamos desde finales del siglo pasado al periodismo observamos dos vertientes, una que era muy oficial, en televisión y prensa escrita, y otra dinámica, atractiva, real y por la que había que pagar un alto precio, como lo hizo don Julio Scherer”.
Ahora, abundó, la encomienda de quienes simpatizaron con el quehacer de Scherer García es transmitir esa forma de trabajar a la nueva generación de reporteros y de integrantes de los medios.
“Su enseñanza es que sí se puede realizar periodismo sin complicidades ni cooptaciones, sin bajar la guardia. Es posible hacer periodismo hablando de la realidad de nuestro México. Lo hizo con gente como Vicente Leñero y otros que nos legaron la mejor manera de hacer periodismo. Los comunicadores de edad mediana ahora tenemos que transmitir eso a los jóvenes, decirles que pese a las amenazas y riesgos, se puede reflejar la realidad”, dijo.
Juan Antonio Martínez, director editorial del periódico ABC, de esta ciudad, resaltó la labor crítica del autor de La terca memoria, que a lo largo de casi 40 años posteriores a su salida de Excélsior resistió los embates de presidentes y gobernantes.
“Es un referente de lo que se puede hacer resistiendo. Han pasado casi cuatro décadas desde que dejó aquel medio y jamás se doblegó. Pero además fue maestro de muchos periodistas que ahora son críticos. Antes no se podía criticar, hoy todos lo hacen, pero él lo hizo en los tiempos en que era muy difícil tener libertad de expresión”, señaló.