Redacción La Jornada
México, DF. Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en Facebook el escrito denuncia que hará llegar al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, en contra de la llamada mafia del poder, en donde señala que no pretende contribuir a desestabilizar a la nación al señalar que no hay otra opción para enfrentar la actual decadencia, que no sea la renuncia de Enrique Peña Nieto.
También plantea, en lo que constituye una larga misiva, que se deben explorar todas las hipótesis en torno al caso de los 43 normalistas desaparecidos.
“Tanto la de que pudo ser una venganza de algún grupo delictivo que se sintió traicionado por el incumplimiento de acuerdos de parte de Peña o de algún otro miembro del régimen y decidió, de manera calculada y cruel, utilizar a jóvenes inocentes para convulsionar a la opinión pública del país y del mundo. O la orientada a señalar que todo fue causado por la tremenda descomposición social y política que existe en Guerrero como en otras partes del país”.
No obstante, insistió que la responsabilidad mayor sigue y seguirá recayendo en la mafia del poder y en su actual representante, Enrique Peña Nieto, “quienes, como lo hemos venido sosteniendo, con tal de mantener y acrecentar sus privilegios han impedido por todos los medios la renovación de la vida pública del país”.
López Obrador menciona en la misiva que no es un asunto de animadversión hacia el jefe del Ejecutivo pedir su renuncia. “Por el contrario, soy un militante convencido de la no violencia, mi propuesta es responsable y significa encontrar una salida ordenada y pacífica a la crisis.
“Creo sinceramente que el proceso de degradación progresiva que padece el país exige un cambio urgente de régimen, porque sin ello, seguirán multiplicándose las calamidades y no se logrará el renacimiento de México”.
En el texto –que hará llegar al procurador a más tardar el lunes, el ex candidato presidencial señala que la República sólo podrá restaurarse cuando la riqueza del país deje de ser robada o “despilfarrada en el lujo y la extravagancia de unos cuantos y sea administrada por un gobierno honrado que la transforme en desarrollo, justicia y cultura espiritual”.
También señala con la mafia en el poder ha predominado el “bandidaje oficial; la misión principal de los gobernantes ha consistido en concesionar a empresas privadas, nacionales y extranjeras, los recursos naturales de nuestro territorio, transferir empresas y bienes públicos a particulares nacionales y extranjeros y concentrar en unas cuantas manos la riqueza de la sociedad. En otras palabras, se ha implantado como modus operandi el robo de las riquezas del pueblo y de la nación”.
Asimismo, que los gobiernos neoliberales dejaron sin apoyo al sector agropecuario, a la industria y al resto de las actividades productivas. La poca creación de empleos y el abandono del campo y de las actividades productivas provocaron el aumento de los flujos migratorios a Estados Unidos, y México se convirtió en el país latinoamericano que más mano de obra exporta al extranjero.
“Duele decir que de 2007 a la fecha, por la llamada guerra contra el narcotraìfico, han perdido la vida alrededor de 60 mil mexicanos y han desaparecido más de 40 mil personas, muchos de ellos inocentes, en su mayoría jóvenes, y en no pocos casos, individuos que no encontraron una manera legal de vivir y fueron obligados por las circunstancias económicas a tomar el camino de las conductas antisociales”.
Recuerda que en 2012, “a sabiendas de todo el desastre que habían provocado, los integrantes de la mafia del poder se opusieron con trampas, dinero y manipulación, al cambio de régimen y de política económica. Con premeditación, alevosía y ventaja, impusieron a Enrique Peña Nieto como presidente de México”.
Y “una vez en la Presidencia, este personaje gris, de escenografía, con alto grado de inmoralidad e inconsciencia, condujo al país, en apenas un año, a un mayor deterioro en todos los órdenes de la vida pública y a la actual crisis de descomposición social, incertidumbre e ingobernabilidad.
“Con gran desparpajo, en cumplimiento de acuerdos contraídos con inversionistas y gobiernos extranjeros, y con el respaldo de la mafia del poder en México, Peña Nieto se dedicó a imponer las llamadas reformas laboral, educativa, fiscal y energética, las cuales constituyeron nuevos agravios contra el pueblo, alentaron el resentimiento y desataron el caos”.
Además, escribió López Obrador, “tampoco se han propuesto gobernar con rectitud y honestidad; por el contrario, toda su atención ha estado centrada en obtener beneficios personales al amparo del poder público”.
En la misiva, el líder de Morena, le destaca al procurador que lo más importante de todo es que los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa aparezcan con vida.
“Pero también debe haber justicia y, sobre todo, castigo a los culpables de estos crímenes de lesa humanidad. Es imprescindible conocer la verdad, investigar a fondo y considerar que este asunto, por su atrocidad, no solo es un problema de Estado sino también de nación”.