¡Y además se quejan!
HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada
Más de 30 restauranteros, pobladores y prestadores de servicios de Puerto Marqués, ocuparon las instalaciones de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) estatal, ubicadas en la zona Dorada de Acapulco, para exigir que autoridades estatales efectúen obras para mitigar el daño ocasionado a 26 restaurantes de dicho balneario de playa, provocado por la construcción del muelle de la Marina Majahua, por parte de Grupo Mexicano de Desarrollo.
En representación de los inconformes, Adrián Deloya Álvarez criticó que el gobierno estatal puso en marcha, hace poco más de un mes, un proyecto de reconstrucción de restaurantes dañados sin informar a los propietarios del tiempo y tipo de obra.
Los propietarios explicaron que temen perder su patrimonio y ser desalojados con las nuevas obras.
Los marquesanos señalaron que la Marina Majahua erosionó la playa y desvió las corrientes marinas, lo cual es sustentado en un estudio realizado por especialistas de la UNAM dado a conocer en diciembre pasado, por lo que ya son casi cuatro años sin ventas en el bloque tres, compuesto de 26 restaurantes, y el último año sin franja de arena.
“Nos sentimos agraviados por las mentiras y no nos dan solución, es lo mismo de siempre”, expresó uno de los representantes de los restauranteros afectados, quien se identificó como Javier.
Después de 15 minutos de arribar a la oficina mostrando cartulinas con diversos mensajes, los inconformes fueron atendidos por el titular de la dependencia.
En una se leía: “Señor gobernador demandamos solución inmediata a los restauranteros del tercer bloque de Puerto Marqués ¡ya tocamos fondo!”.
El secretario de Turismo, Javier Aluni Montes, se comprometió a gestionar una mesa de trabajo con autoridades federales y estatales, con los afectados, para que funcionarios den a conocer los alcances del proyecto y los términos jurídicos del mismo.
Deloya Álvarez recriminó que “el delegado de la Semarnat no sabe del proyecto, Armando Ríos Piter, Sofío Ramírez, todos dicen que nos van a ayudar y luego se retiran”.
Subrayó que “estamos hablando de un daño a los bienes nacionales”.
Advirtió que “en los últimos 30 años empresas privadas constructoras han bloquearon al menos tres bajadas de arena y sedimento, una Pichilingue y dos de Majahua; la bahía está fragilizada”.
Manifestó que “nadie es dueño, sólo somos concesionarios”.
Aluni Montes sostuvo que la Sefotur trabaja en coordinación con la Semarnat, Fonatur, y el gobierno estatal, en los aspectos jurídicos del proyecto, para que cuando se entreguen los restaurantes, los propietarios tengan certeza”, e insistió que “yo tengo un mes que estoy atendiéndolos. Son temas federales, en la Sefotur somos el enlace”.