Para la olgiarquía, ley que no les convenga es letra muerta.
Mauricio Ferrer
La Jornada
17 de julio 2014.- A pesar de amparos obtenidos en contra de la obra, el proyecto de la presa El Zapotillo en la región Altos de Jalisco no se ha modificado ni una coma, sigue construyéndose y las autoridades solo muestran su disposición para concluirlo, consideró ayer Heliodoro Ochoa García, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), durante una conferencia en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
En su ponencia Conflicto y Alternativas en la Gestión del Agua: Altos de Jalisco y Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), el especialista explicó que El Zapotillo fue proyectado sobre el río Verde, porque las autoridades responsables de la gestión del agua en la entidad no supieron aprovechar el río Santiago y dejaron que fuera contaminado por la industria, los desarrollos inmobiliarios y los ayuntamientos metropolitanos.
La cuenca de El Ahogado, la crisis de Chapala… la gestión del agua no ha resuelto nada. Los únicos que resuelven la crisis son la Virgen de Zapopan o el dios Tláloc. Se hacen tandeos del agua que más afectan al oriente de la ciudad, pero no dicen las autoridades que la gestión de acuíferos de Chapala, del río Santiago, ha sido un fracaso”, dijo el especialista.
Ochoa aseguró que extraoficialmente, las autoridades reconocen que el río Santiago sigue dotando de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara, pero no lo reconocen por el escándalo que esto provocaría.
El experto se ha dedicado en ocho años a colaborar con las poblaciones afectadas por la construcción de El Zapotillo. Para la elaboración de un diagnóstico del agua en aquella región de los Altos de Jalisco, fueron tomados en cuenta varios factores: 28 municipios, 868 mil habitantes, 10 cuencas, 17 acuíferos, dos regiones administrativas, cuatro comisiones de cuenca, cuatro regiones agroclimáticas, pero sobre todo, la participación social.
La discusión las autoridades estatales y federales, responsables de la construcción de El Zapotillo, ha sido en torno a la falta de una definición del mismo proyecto. Un día pueden decir que se trata de un asunto de carácter técnico y otro, político, explicó Ochoa.
En el debate de estos años, los usuarios de la región no han aparecido ni los hacen aparecer. No figuran para nada ni en el debate político ni en convenios ni en contratos entre gobierno”, añadió.
Por si fuera poco, dos de los cinco proyectos más importantes en el país para el abastecimiento de agua están en Jalisco. Uno es El Zapotillo y otro, la presa El Purgatorio. Ambos concentran casi el 70 por ciento del presupuesto nacional destinado a este rubro. Pero en el Plan Estatal de Desarrollo “no aparece ni una sola palabra ni referencia de estos casos”, de acuerdo con el universitario.
El Zapotillo además fue creado con datos de hace poco más de 20 años. Las autoridades de entonces ignoraron que el escenario fuera a cambiar, tan solo en el crecimiento demográfico de la zona.
La Comisión Estatal del Agua tomó datos de escurrimiento y precipitación de hace 20 años. La presa no se llenaría aún si sube a 105 metros; la distribución y demanda de volúmenes serían más grandes, la extracción sería más alta”, añadió.
