México, 18 de mayo 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El diario La Jornada reveló hoy la existencia una red de mujeres expertas en tareas electoreras, lidereada por Rosario Robles Berlanga al interior de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
De acuerdo con el citado diario, dicha red está integrada por mujeres muy cercanas a Robles –la mayoría priistas y otras provenientes de la organización «Mexicanas Comprometidas con la Paz» que apoyó a Peña Nieto en 2012– colocadas en la Subdelegación de Desarrollo Comunitario y Participación Social, un área estratégica de la dependencia que opera los programas de la «Cruzada Nacional contra el Hambre» y la red de comités comunitarios que administran los apoyos federales en todo el país.
El diario documentó una larga lista de nombres encabezada por la propia Rosario Robles, seguidas de funcionarias de abierta militancia priista que a su vez dirigen a la red de subdelegadas. La constante en todos los perfiles de estas mujeres, es que son especialistas en tareas político-partidistas como la afiliación, la inducción del voto y el proselitismo.
De hecho, la red «Mexicanas Comprometidas con la Paz» fundada en 2012 por Rosario Robles, se declaró como una asociación apartidista y sin embargo obtuvo notoriedad durante las campañas de aquel año, ya que sus integrantes eran acarreadas frecuentes de los mitines de Peña Nieto, encabezaban las porras para el sujeto y se tomaban fotos con él pegando ridículos alaridos, según detalla La Jornada.
Cada una de las subdelegadas –más de veinte– percibe ingresos brutos por 47 mil pesos mensuales, según los datos recopilados por La Jornada.
Entre las priistas cuyo perfil destaca por su trabajo esencialmente electorero se encuentran Karina Olivas, subdelegada en Baja California Sur; Silvia Solís, de Oaxaca; Macrina Linares, de Colima; Elisama Núñez, de Chihuahua; Violeta Morales, en Hidalgo; Norma Isabel Castro, en San Luis Potosí, y Rosario Tapia Macías, en Aguascalientes, entre otras.
Algunas de ellas ya han sido denunciadas en fechas recientes por condicionar los apoyos de Sedesol al voto por el PRI, como es el caso de Silvia Solís en Oaxaca.
En respuesta al reportaje de La Jornada, Rosario Robles confirmó la colocación de exintegrantes de su organización personal de apoyo a Peña en puestos clave de la Cruzada Nacional contra el Hambre, sin embargo, señaló que la designación de esas mujeres como subdelegadas de la dependencia «no es ilegal».
A través de una misiva enviada a la dirección de dicho medio de comunicación, la cínica Robles tampoco desmintió el evidente conflicto de interés (DELITO) al nombrar a priistas especializadas en afiliación y cooptación del voto como subdelegadas, y se limitó a señalar que “no existen denuncias oficiales en contra de ninguna de ellas”.
Nadie debería escandalizarse con estas revelaciones y mucho menos con la cínica respuesta de Robles. Es una de las mujeres más corruptas de este país, quizá la más corrupta de toda la pandilla a la que los medios confieren el título de «gabinete». Por ello, su imposición en Sedesol tiene todo el sentido. Está haciendo exactamente el trabajo que le fue encomendado: utilizar la infraestructura de la dependencia, incluyendo los apoyos pagados por el pueblo, para beneficiar al grupo criminal que le dio el hueso.
El pueblo permitió la imposición de Peña y ha permitido los atropellos, abusos, atracos, matanzas y demás violaciones sistemáticas a todas las leyes posibles que ese grupo criminal está perpetrando. Por tanto, ¿de qué escandalizarse si la propia víctima –el pueblo que paga y aguanta– está conforme?
Con información de La Jornada
