México, 20 de septiembre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- El macabro hallazgo reciente de un camión repleto de cadáveres en Guadalajara, capital de Jalisco, da cuenta, por enésima vez, de la horrenda barbarie causada por el genocida Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, exusurpador de la Presidencia de la República en el sexenio 2006-2012, y continuada por su sucesor, también espurio, asesino de Atenco Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con la información que circula en medios, no es sólo uno sino dos camiones con contenedores pletóricos de cadáveres a falta de espacio en la morgue de la zona metropolitana de Guadalajara.
Inicialmente se había reportado la existencia de un camión que deambulaba con la macabra carga de alrededor de 157 cuerpos plenamente identificados, no reclamados por sus familiares. Fueron el olor y los hilos de sangre que escurrían del contenedor lo que alertó a los vecinos.
Sin embargo, las «autoridades» confirmaron la existencia de un segundo camión igualmente repleto de cuerpos, utilizado como «hielera» ante la falta de espacio en las morgues municipales.
Luis Octavio Cotero, extitular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), denunció que el segundo vehículo permaneció a las afueras del organismo para seguir recibiendo cuerpos, mientras que el primer camión deambuló por la ciudad recorriendo terrenos baldíos, zonas apartadas e incluso fue dejado afuera de un fraccionamiento como si estuviera abandonado.
Cabe mencionar que, tras destaparse el macabro escándalo en medios, Cotero fue destituido -o sea utilizado, él sí, como chivo expiatorio- por el desgobernador priista Aristóteles Sandoval. Sin embargo, el exfuncionario se deslindó del mal manejo de los cuerpos y reveló que se trata de personas asesinadas «en el combate a la delincuencia organizada».
Añadió que la morgue metropolitana está saturada con otros 700 cuerpos, la mayoría sin identificar. En tanto, la Fiscalía General del Estado informó que ya rentó una bodega para alojar el contenedor mientras se construye el cementerio científico en la colonia Vistas de Tonalla, en Tonalá.
Al respecto, María Elena Limón, «alcaldesa» de Tlaquepaque, denunció que no fue informada sobre ese proyecto y que no hay comunicación por parte de las «autoridades» estatales.
Opinión:
Así las cosas en la sangrienta realidad mexicana. Ahí tienen la herencia del genocida Calderón y su falsa «guerra contra el narco», encaminada no a combatir a los grupos de la delincuencia organizada -más fuertes y boyantes que nunca- sino precisamente a desatar estos horrores para inmovilizar, aterrorizar y someter a la población. Desde luego, el asesino de Atenco intensificó la estrategia, con mucho éxito por cierto, y todo parece indicar que el holocausto de mexicanos seguirá en el nuevo «gobierno» de López Obrador, ya que éste también se echó para atrás en su promesa de sacar al Ejército de las calles a sabiendas de las brutales consecuencias…
Con información de El Financiero
Entonces abra que quitar al ejército de las calles según tu artículo, para que así ya no haya muertos y se quite la inseguridad que hay en el pais, no pues que buena idea tienes deberías de proponerte para presidente.