Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Los cuatro mexicanos presos en Brasil, entre ellos los dos exfuncionarios de la delegación Benito Juárez, fueron acusados formalmente de tres presuntos delitos: lesiones graves, lesiones leves y constreñimiento ilegal.
A partir de ahora, la defensa tendrá 10 días hábiles para formular los alegatos pertinentes, según informó el abogado André Mirza, del bufete Mizra&Malan de Río de Janeiro.
En declaraciones a la agencia Notimex, el litigante refirió que Rafael Miguel Medina Pederzini, Sergio Israel y Ángel Rimak Eguren Cornejo, y Mateo Codinas Velten fueron notificados de los cargos que se les imputan en un documento traducido al español.
Mirza añadió que el juez de segunda instancia, Francisco Pedrosa Teixeira, todavía no se pronuncia sobre si evaluará un nuevo pedido de habeas corpus, presentado por la defensa luego de que el mismo magistrado negara la salida de prisión preventiva o medidas cautelares más leves el pasado 10 de julio.
El juez fundamentó su decisión en que los indiciados podían fugarse.
El juez y presidente de la Primera Cámara Criminal del Tribunal de Justicia de Ceará, que se sitúa en la ciudad brasileña de Fortaleza, dijo que “la finalidad de la prisión preventiva es que se pueda llegar al fin del proceso”.
Los cuatro mexicanos fueron detenidos el pasado 29 de junio en Fortaleza, donde horas antes la selección mexicana había sido eliminada del Mundial 2-1 por Holanda.
Los cuatro se habrían visto implicados en una pelea que supuestamente desembocó en una agresión a los abogados brasileños David de Queiroz Chaves y Maximiano Leite Barbosa Chaves, tras un incidente con la esposa del primero.
Los mexicanos y sus abogados niegan la versión de los hechos presentada en la acusación y piden que a la espera de iniciar el proceso judicial se reduzcan las medidas cautelares.