Ciro Pérez
La Jornada
Padres y compañeros de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace ya tres meses condenaron frente a la embajada de Alemania en México la venta de armas de ese país al gobierno mexicano, mismas que “fueron utilizadas por las policías Federal y estatal para matar a tres de nuestros compañeros”.
En voz de Felipe de la Cruz advirtieron nuevamente que “no habrá elecciones en Guerrero hasta que todos los políticos vinculados con el crimen organizado se vayan de aquí: Ángel Aguirre, Rubén Figueroa y otros. No vamos a seguir permitiendo que políticos cobijados por el crimen organizado quieran gobernarnos”.
Frente a la representación diplomática –que permanece cerrada por las fiestas decembrinas–, donde arribaron poco antes de las 11 de la mañana de este jueves a bordo de tres camiones de pasajeros, los padres y compañeros de los desaparecidos cuestionaron el despliegue de más de 300 elementos policiacos que se apostaron alrededor de este edificio.
“No lo entendemos; es una manifestación pacífica, no venimos a incendiar, no venimos a destruir, venimos a exigir que el gobierno de Alemania cumpla con la cláusula que obliga a las naciones a no vender armas a aquellas donde haya conflictos político-sociales, como ocurre en al menos cinco estados del país, entre ellos Guerrero”, planteó Vidulfo Rosales Sierra, defensor del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Rechazan ahuyentar el turismo
A su vez, De la Cruz cuestionó a quienes aseguran que el turismo se ha reducido en Acapulco “por las manifestaciones de los familiares de los alumnos de la normal rural de Ayotzinapa; lo que deben preguntarse esas personas que se quejan es quién ha propiciado el estado de inseguridad que hay en Guerrero y en otras partes del país, porque no han sido los padres de los estudiantes desaparecidos”.
Algunas de las madres de los normalistas ausentes desde el 26 y 27 de septiembre pasado manifestaron a su vez que no se irán “hasta que nos devuelvan a nuestros hijos”, y enfrentando a los policías de Tránsito que formaron dos filas para proteger las instalaciones de la embajada, advirtieron que el movimiento por la presentación con vida de sus hijos y sus compañeros de la normal de Ayotzinapa “va a continuar. La Navidad de Peña Nieto no es nuestra Navidad, porque nos faltan 43”.