Víctor Ballinas y Andrea Becerril
La Jornada
El Fondo Mexicano del Petróleo (FMP)será usado “como caja chica” del PRI, advirtieron senadores del PRD, y propusieron cambios a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que ese instrumento, que concentrará la renta petrolera, no sólo sirva para pagar los contratos de las trasnacionales y al fisco.
Mario Delgado y Dolores Padierna explicaron que cuando ese fondo exceda el 3 por ciento del producto interno bruto (PIB), el excedente se usará para educación, pensiones y ciencia y tecnología. “Las migajas, cuando las haya, irán a la gente”.
Luis Sánchez advirtió que a partir de 2017 no será Pemex, sino una comercializadora privada, la responsable de recolectar los recursos obtenidos por los hidrocarburos.
En tribuna, Padierna señaló que la fracción III de la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo estipula que “cuando la reserva del fondo supere el 3 por ciento del PIB podrá realizar transferencias al gobierno federal. Es decir, los excedentes se van también al gobierno federal”. Y el artículo 21 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala que “cuando los ingresos del gobierno federal disminuyan respecto de lo establecido en la Ley de Ingresos de la Federación, se podrán utilizar los acumulados en el fondo de estabilización; si éstos no alcanzan, se podrán usar los recursos de las reservas del FMP”.
Continuará la dependencia
Delgado cuestionó a priístas y panistas: “El debate de la reforma fue para que dependiéramos menos de los recursos petroleros. Ahora, en lugar de despetrolizar, garantizamos que vamos a seguir dependiendo del petróleo. Se renuncia a la disciplina, a la necesidad de recortar el gasto y a que el gobierno se ajuste ante una caída en los ingresos, y se le da una bolsa adicional emergente que viene del petróleo”.
Recordó que el año pasado, “cuando en la aprobación del proyecto de ley de ingresos Peña solicitó ampliar el déficit, después que se había aprobado una cifra determinada, y pedía ampliarlo justo al final del ejercicio.
“Así, al final del año el gobierno federal manda la cuenta al Congreso para que apruebe lo que falta, como hizo el año pasado, cuando pidió que regularizáramos 60 mil millones de pesos adicionales de deuda que ya se había gastado”.
Detalló que el gobierno hizo eso porque “no quiso tomarse la molestia de respetar la ley de deuda, de gasto, de presupuesto y responsabilidad hacendaria, que lo obligaba, ante la caída de recursos, a recortar el gasto no productivo, de comunicación social y el gasto corriente”.
Con esta reforma, sostuvo Delgado, “desaparece cualquier concepto de austeridad y de uso eficiente de los recursos y aparece, otra vez, el criterio depredador de un gobierno voraz que pone por encima del bolsillo de las familias y las empresas mexicanas la caja del gobierno. Es una tesorería alterna para pagar, en primer lugar, a las trasnacionales”.
El coordinador de los senadores del PT, Manuel Bartlett, sostuvo que “el FMP panista no va a existir”, porque “decir que una vez que se aporte el 4.7 por ciento del PIB va a venir una política social fantástica, es demagogia”.