México, 21 de octubre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- La mayoría de los migrantes que integran la caravana proveniente de Honduras y otros países centroamericanos, a su paso por nuestro país rumbo a Estados Unidos, desairó el «albergue» en Ciudad Hidalgo que les ofreció el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, y prefirieron dormir en la calle.
Se trata de un albergue temporal que el régimen mexicano habilitó en el centro de exposiciones Expo Mesoamericana en la mencionada ciudad chiapaneca. Ahí, miles de migrantes rechazaron la «ayuda» y prefirieron acampar en el Parque Bicentenario ante una supuesta amenaza de detenciones y deportaciones masivas.
De esta manera, medios de comunicación desmintieron las aseveraciones del espuriato peñista, a través de las secretarías de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SRE), mismas que ayer sábado presumieron que unas 620 personas, incluyendo menores de edad, fueron trasladadas a ese albergue temporal.
Horas después de difundirse el comunicado emitido por ambas dependencias, se supo que las personas que conforman la caravana migrante, en su mayoría procedentes de Honduras, decidieron pernoctar en la Plaza Bicentenario por temor a ser detenidos si ingresaban al albergue del régimen peñista.
Esto, pese a que las «autoridades» mexicanas dieron garantías a los migrantes de que en el centro de exposiciones Expo Mesoamericana tendrían no sólo albergue, sino la tranquilidad de que no serían detenidos.
Aproximadamente al mediodía de ayer sábado, Manelich Castilla Craviotto, comisionado nacional de la Policía Federal peñista, declaró públicamente que ofrecía la «certeza que de que el gobierno no tenía intención alguna de detenerlos y que el albergue temporal de Expo Mesoamericana era totalmente seguro». Pese a ello, los migrantes prefirieron «pasar de largo» la oferta.
No obstante, entre los peregrinos cundió el rumor de que serían detenidos y eventualmente deportados si se acercaban al albergue, mismo que, según presumió el espuriato peñista, cuenta con un aforo para 5 mil personas y ofrece atención médica para niños, además de abasto de agua y alimentos.
Las «garantías y disposición» del régimen usurpador fueron insuficientes, pues persistió la desconfianza de los migrantes y prefirieron instalar un campamento en la plaza principal de la cuidad.
En las próximas horas, se espera que, desde la frontera de nuestro país con Guatemala, sigan llegando personas para integrarse a la caravana de migrantes debido a que el arribo se ha dado en oleadas según el ritmo para caminar de los diversos grupos.
Opinión:
¿Le sabrán algo a Peña y por eso no aceptaron la «ayuda» que les ofrecía? En efecto, saben que Peña es un usurpador, asesino, farsante y traidor. ¿Qué se puede esperar de un delincuente como ese? Sin duda la calle es mejor y más segura…
Por otro lado, esta migración masiva es otra cruda estampa del neoliberalismo y sus brutales consecuencias. Las grandes migraciones de personas que dejan atrás sus hogares, familias y cultura, buscando una «mejor vida», son el signo más claro del fracaso rotundo del sistema económico imperante y dominado por grandes trasnacionales criminales.
Con información de Informador