Agencias
Tehuipango, Ver.- La sierra de Zongolica no sólo sigue viviendo en la pobreza, sino que la situación empeora y la falta de oportunidades para los niños y jóvenes es cada vez más evidente, lamentó el padre Lidio Limón López, de la iglesia de Santiago Apóstol.
Consideró que aun con todo y el anuncio con bombo y platillo de los programas Adelante y la Cruzada Nacional Contra el Hambre, cientos de familias viven en la miseria; por su cercanía con los diferentes sectores sociales de su municipio y en general de la sierra, conoce cómo viven los habitantes.
Al cuestionarlo sobre el programa del gobierno del estado Adiós a la pobreza, que incluso inauguró la presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Karime Macías Tubilla, en abril de 2013, y que se dijo que beneficiaría a por lo menos cien familias con pisos firmes en viviendas y 45 mil láminas para 4 mil 500 viviendas, expuso:
“No he visto ningún seguimiento del programa; luego vinieron y comenzaron con el programa contra el hambre, estamos en la misma situación, va a sonar un rato como todo y va a acabar, pero estamos igual; nos preocupan los estudiantes de primaria porque no hay suficiente acceso para todos”.
El párroco consideró que la sierra de Zongolica en general sigue siendo una región muy pobre y no sólo Tehuipango, sino también otros municipios como Mixtla, Astacinga y Tlaquilpa.
De hecho, consideró que Tehuipango, comparado con Tlaquilpa, está mejor, porque lleva una lucha de muchos años, buscando incluso elevar el nivel educativo, para lo cual lograron que se instalara una sede del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica; además, cuentan con secundaria técnica y telesecundaria.
Con el programa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que también se anunció para este municipio y otros de la sierra náhuatl, indicó que se llevaron láminas a algunas familias, “¿qué hace una familia con esas láminas y un tinaco, cuando lo que necesitan es comer, ir a la escuela, encontrar trabajo?”.
En torno a los comedores comunitarios que también forman parte de la cruzada nacional, Limón López indicó que si bien representan una ayuda para muchas familias, no se ha tomado en cuenta que los más necesitados podrían no estar recibiendo el beneficio, porque cada comida tiene un costo de cinco pesos.
Las familias en la sierra están integradas hasta por cinco o seis integrantes, cifra que multiplicada por cinco significa un gasto de 30 pesos, y si se le agrega la cena, son 60 pesos, “los jornales en esta zona apenas alcanzan precisamente los 60 pesos, ya no le queda para ninguna otra cosa”.
En resumen, el padre Lidio Limón consideró que por desgracia los programas de los diferentes niveles de gobierno no han tenido el éxito esperado, acabar verdaderamente con la pobreza, porque sólo son paliativos mas no resolutivos y, por el contrario, la población y sus necesidades crecen.
Y ante la pregunta sobre los muchos anuncios y espectaculares que el gobierno coloca sobre los “buenos resultados” de los programas y el abatimiento de la pobreza, reiteró: “Tehuipango sigue en la misma situación”.