Álvaro Ramírez Velasco
E-Consulta
San Bernardino Chalchihuapan.- Peritos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) establecieron varias posibles trayectorias del proyectil que hirió de muerte al niño de 13 años José Luis Tehuatlie Tamayo, las que también los han llevado a rastrear la ubicación del probable “disparador”, en aquel aciago 9 de julio, en que la policía estatal desalojó violentamente a manifestantes de esta comunidad.
De acuerdo con la explicación que dio a un grupo de reporteros, por instrucciones del ombudsman, el perito criminalista de la CNDH, Brisilot Alejandro Sandoval Sánchez, “prácticamente el recorrido que hicimos con el presidente fue para ver las probables trayectorias que tenemos hasta el momento, probables posiciones de disparadores”.
Durante la visita que realizó este jueves el titular de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, a esta comunidad del municipio de Santa Clara Ocoyucan, Puebla, se le mostraron uno a uno los escenarios de la refriega.
También se le describieron las hipótesis sobre las “distancias, velocidades, alcances y las lesiones que imprimen” los proyectiles que lanzó la policía estatal.
Raúl Plascencia recorrió las veredas y calles, subió a los puentes y bajó a pie las rampas de éstos y otros sitos que se muestran en los 66 videos que tiene en su poder la institución y que forman parte del expediente CNDH/1/2014/4555/Q/VG, que también se ha integrado con 525 fotografías, 141 entrevistas y 10 solicitudes de información a diferentes autoridades, además de la petición de medidas cautelares de protección para la población de Chalchihuapan.
Con Brisilot Alejandro Sandoval Sánchez como guía, el ombudsman nacional recorrió el puente que pasa por encima de la autopista Puebla-Atlixco, a la altura del kilómetro 14.5, en el que se dio el enfrentamiento, en el que, de acuerdo con los pobladores, los policías lanzaron a quemarropa proyectiles y gases lacrimógenos.
Desde el puente, apoyado con fotografías, Sandoval Sánchez mostró al titular de la CNDH los posibles ángulos y posiciones desde donde los “disparadores” pudieron herir a Tehuatlie Tamayo, y que se ubican entre los 123 y 80 metros de distancia a la posición que ese día tenía el menor.
Con cuerdas que señalaban las trayectorias, se mostró al ombudsman las pruebas que los peritos han venido realizando, muchas de ellas de noche y de madrugada, por la oscuridad necesaria para aprovechar los distanciómetros láser.
En el primer punto de su recorrido, Plascencia Villanueva estuvo en el sitio en donde se ubicó al menor Tehuatlie, al lado de las milpas y a 80 centímetros de una barda, antes de que le llegara la muerte, a través de ese proyectil que Elia Tamayo Montes, su madre, ha denunciado siempre con consistencia que disparó la policía del gobierno del estado.
Las periciales de la CNDH
Ahí, en un tripié, una cabeza de plástico simula la posición del menor y el perito explicó, luego de que se lo instruyera el titular de la CNDH, las pruebas que han venido realizando.
Gráficamente, apoyado con las herramientas que tiene, explicó que el menor se encontraba “a 80 centímetros del muro; todo lo hemos medido con distanciómetros láser que son de precisión. Tenemos la altura del menor, hemos tomado varias distancias, así como varios ángulos del probable disparador”.
“Hemos hecho (análisis en) 360 grados, hemos tendido líneas, para que corresponda con la lesión, precisamente en la lesión anatómica que precisamente, que corresponde al lado izquierdo”.
El perito Brisilot Alejandro Sandoval Sánchez, quien fue uno de los ocho ahí presentes y que fue quien condujo la inspección que realizó Plascencia Villanueva advirtió que “no podemos dar ninguna conclusión por el momento, estamos allegándonos de información de técnica científica, porque bien sabemos que la criminalística tiene que ser comprobada”.
Sandoval Sánchez detalló que todos los instrumentos utilizados por la CNDH son “de precisión” y que la ubicación del menor incluye muchas pruebas, “algunas de trayectoria, otras de distancia; se utilizan georeferenciadores, distanciómetros láser de precisión, para hacer diversas actividades, ya que la criminalística abarca varias ramas”.
Subrayó que la investigación de la CNDH es independiente de la que realizó la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y, en específico, sobre la indagatoria de qué mató al niño, “esta diligencia es una de tantas y precisamente lo que se pretende es ubicar la trayectoria del objeto que contunde, en el entendido de que un proyectil es cualquier objeto”.
-¿Cuántas posiciones están barajando ustedes?
-360 grados estamos dando.
-Partiendo de la idea de que son hipótesis, ¿hay trayectorias que provienen desde el puente?
-Estamos tomando todas las trayectorias: de arriba, de abajo, lado norte, lado sur.
-¿Pero hay ángulos que inciden desde el puente?
-Claro, es propiamente de la investigación criminalística.