Patricia Muñoz Ríos
La Jornada
El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) modificará su contrato colectivo de trabajo, y conjuntamente con Petróleos Mexicanos (Pemex) establecerá nuevos esquemas laborales a partir de 2015. La parte central del ajuste será el cambio radical del sistema de pensiones y jubilaciones para los empleados de la empresa.
El gremio que encabeza Carlos Romero Deschamps también acordará junto con Pemex cambios fundamentales al Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza, y apoyará la aplicación de un Programa de austeridad en el gasto de la dependencia.
La modificación del contrato colectivo se fundamentará sobre todo en el rubro de pensiones y jubilaciones: para los nuevos trabajadores y empleados de confianza ya no habrá pensión de Pemex, sino que tendrán cuentas individuales del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). Para los activos cambiarán las condiciones de edad de jubilación, por ejemplo.
Acotar pago de pensiones
Documentos oficiales entregados por Pemex a este sindicato, respecto de los ajustes que deberán empezar a concretarse en materia laboral a consecuencia de la reforma energética, señalan que en 2015 el fin es «acotar el costo laboral de la empresa», del cual una parte importante lo tiene el pago de pensiones.
Así, la información que se entregó al STPRM, concretamente al comité ejecutivo, señala que el gobierno federal podrá asumir una proporción del pasivo laboral de Pemex, es decir, del pago de las pensiones y jubilaciones en curso, así como las que correspondan a los trabajadores en activo de la empresa y sus organismos subsidiarios, siempre y cuando este año «Pemex y su sindicato alcancen un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo, se modifique el Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza, además de impulsar un Programa de austeridad en el gasto».
Para ello será forzoso que a «mediano plazo haya una reducción de las obligaciones del pago de pensiones de la empresa», por lo que deberá establecer que los trabajadores de nuevo ingreso entren al esquema de cuentas individuales, que permita la portabilidad de sus derechos con el SAR.
«Además, las modificaciones deberán contemplar un ajuste gradual a los parámetros para determinar las pensiones de los trabajadores activos, incluyendo la edad de retiro para reflejar el cambio en la esperanza de vida, con el fin de ajustarla a los sesquemas actualmente establecidos en los demás sistemas de pensiones y jubilaciones de las instituciones del gobierno federal», señala la información.
También indica que la proporción de la obligación de pago que en su caso asuma el gobierno federal «será por un monto equivalente a la reducción del pasivo laboral reconocido, que resulte del acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo». La Secretaría de Hacienda «establecerá los términos, condiciones y montos para cubrir la proporción del pasivo laboral».
En este paquete de información que se envió al sindicato se detalla que incluso la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizará un examen específico respecto del pasivo laboral de Pemex y sus subsidiarias, con la finalidad de identificar las características de las obligaciones de pago de las pensiones y jubilaciones referidas y las determinantes de la evolución de las mismas.
La auditoría deberá realizarse durante el presente año y se indica al sindicato que la ASF, en términos de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, «procederá al fincamiento de las responsabilidades que correspondan, en caso de que derivado de la auditoría practicada detecte actos ilegales relacionados con las obligaciones de pago de pensiones y jubilaciones mencionadas, incluyendo, en caso de ser procedente, el inicio de los procedimientos en materia de responsabilidad penal», expone el documento.