Norma Trujillo Báez
La Jornada
Lo que está haciendo el gobierno es atemorizar al pueblo, no permite que defiendan sus derechos constitucionales, “sembrando el terror en las diferentes regiones del país”, dijo Braulio Morales Pascuala, integrante del Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ), quien afirmó que las medidas más comunes son la detención arbitraria como ha ocurrido en las recientes manifestaciones por los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero.
“Quieren meter terror antes de que el pueblo se levante a protestar y eso refleja la represión y la criminalización de la pobreza y protesta popular como política de Estado, cuyo objetivo es contener el descontento popular; desmovilizar a través del miedo, el terror, todo brote de inconformidad; evitar las movilizaciones de todo el pueblo que se ha sumado a la demanda de los familiares de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos en Iguala, Gurrero”.
Por su parte, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo a la que pertenece FDOMEZ señaló que se está llegando a “terrorismo de Estado” y citó que en distintos actos institucionales, Enrique Peña Nieto ha declarado que va hacer prevalecer la ley contra los que cometen actos “vandálicos”, se ha mofado en decir “lo que los mexicanos demandan es que la ley se cumpla y que se privilegie el orden”.
Las manifestaciones, la protesta popular, la libertad de expresión son derechos humanos y ninguna ley puede estar por encima de ellos ni violarlo, mucho menos pueden estar sujetos al capricho de voraces empresarios y políticos que exigen a gritos la aplicación de la ley, “los derechos humanos son conquistas del pueblo, mediante la lucha organizada se han obtenido, la única clase interesada en conculcarlos es la burguesía, la oligarquía a través de los gobiernos que defienden y protegen sus intereses económicos”.
Lo que hacemos tiene su esencia en la injusticia social, sostienen, en los 90 millones de mexicanos que viven en la pobreza y 50 millones en la miseria, en las muertes por inanición, en la violación sistemática de los derechos humanos; en ese sentido, nuestras demandas, nuestra lucha son legítimas y no debemos renunciar a ellas, ni permitir que nos las arrebaten.
Ante las declaraciones del presidente de México se preguntan ¿A qué mexicanos se refiere, los cuales demandan se cumpla la ley? Pues a la clase que representa y defiende sus intereses económicos y políticos, quienes desde hace días le han estado exigiendo se aplique el estado de derecho en contra de los que supuestamente cometen actos de “vandalismo”, “terrorismo”, dijo.
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