México, 7 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Tras cuatro años de saqueo a las finanzas públicas, estancamiento económico, devaluación y descrédito en los mercados internacionales, Luis Videgaray Caso, «cerebro» financiero del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, renunció al cargo que usurpaba como «titular» de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con información que en estos momentos fluye en medios, Videgaray será sustituido por José Antonio Meade Kuribeña, quien previo al enroque se desempeñaba como «titular» de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). A esa dependencia llegará el priista Luis Miranda Nava.
El propio asesino de Atenco confirma en estos momentos los cambios en la pandilla a la que llama «gabinete», aunque por la mañana se informó que Videgaray había renunciado a la SHCP y quedará sin hueso en lo que resta del espuriato.
Luis Videgaray aparece como el chivo expiatorio perfecto, luego del repudio masivo a Peña Nieto por su patética reunión de la semana pasada con el magnate Donald J. Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
En su momento, citando fuentes al interior del régimen usurpador, el diario Reforma informó que Videgaray había dado la idea a Peña Nieto de invitar a Trump para «enviar un mensaje de estabilidad a los mercados internacionales», en caso de que el magnate gane la presidencia.
Sin embargo, la pequeñez del pusilánime que usurpa Los Pinos ayudó al candidato estadounidense a mostrarse dominante y superior a un «mandatario» extranjero, por lo que el sujeto avanzó en las encuestas electorales de su país.
Días antes de la visita de Trump, las agencias internacionales Moody’s y Standard & Poor’s volvieron a bajar la calificación crediticia y de confianza de México, luego de que Videgaray disminuyera, otra vez, la expectativa de crecimiento económico para 2017.
Cabe recordar que Luis Videgaray Caso fue pieza clave en la imposición del asesino de Atenco en la presidencia, al orquestar el desvío de recursos millonarios a la campaña ilegal del sujeto en 2012.
La cabeza de Videgaray rueda ahora en un intento desesperado de Peña Nieto por mejorar su imagen, más deteriorada que nunca ante la opinión pública y el empresariado que también lo impuso.
Si al pueblo realmente le interesa resolver la mala situación del país, debe empezar entonces por derrocar y encarcelar al asesino de Atenco, responsable principal de la trágica situación nacional, y boicotear a la oligarquía criminal que lo impuso. No hay otro camino.
Con información de Proceso
