Yáscara López
Reforma
Cd. de México (14 julio 2014).- Los adolescentes que roban a transeúntes y en transporte público en el DF operan con más violencia, reconoció Margarita Maguey, Fiscal Especial para Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría capitalina.
El asalto en esas dos modalidades es el delito de alto impacto que más cometieron los menores durante 2013, al igual que entre enero y mayo del 2014, según cifras de la PGJDF.
Además de ocupar navajas, cuchillos y desarmadores, y en un bajo porcentaje armas de fuego y réplicas, los adolescentes están ocupando los llamados bóxer.
Se colocan la pieza de metal entre sus dedos, como lo hacen algunas personas que boxean, y golpean sorpresivamente a los afectados para dejarlos en segundos casi sin consciencia o noquearlos, y así arrebatarles sus pertenencias.
Los teléfonos celulares y tabletas electrónicas son los artículos que más buscan los menores de edad, ya que pueden comercializarlos fácilmente en el mercado negro.
«Lo que hemos detectado es que roban mucho celular, la gente ya trae poco dinero en efectivo y ya lo saben los adolescentes, entonces lo que más se roban son los celulares y todo lo que incluye la telefonía, ya casi ni se llevan las bolsas, las están vaciando.
«Es violencia moral o física la que están utilizando, cuando los agarran por atrás, los ‘chinean’, también ya es violencia física para el Código Penal», señaló.
En 2013, por el delito de robo con violencia cometido por menores de edad, la Procuraduría del DF registro mil 283 detenciones.
Aunque el robo a negocio sin violencia, los llamados farderos, también tuvo un número significativo con 730 casos.
Los objetos más robados en esos establecimientos fueron de telefonía, audífonos y tabletas electrónicas.
El año pasado fueron capturados 4 mil 174 adolescentes, de los cuales 397 fueron por delitos contra la salud en su modalidad de posesión, de acuerdo con estadísticas de la PGJDF.
«El promedio de edad para la comisión de estos delitos fue entre los 15 y los 17 años, de estos sólo el 20 por ciento fueron mujeres y, por ejemplo, el delito de homicidio fue de los más bajos con 38 casos», señaló Maguey.