Agencias
La posible aplicación del método de la fracturación hidráulica – fracking, para encontrar petróleo en Veracruz, es una doble amenaza para el estado, porque además de contaminación dejará daños a la salud, advirtió Sinai Guevara, coordinadora de la campaña de tóxicos de Greenpeace México.
Advirtió que hay estudios científicos realizados en Estados Unidos donde la técnica se aplica desde los años 40, que prueban los daños “ Un dato es que las poblaciones establecidas a 800 metros a un pozo de fracking aumentan en 66 por ciento el riesgo de padecer cáncer”.
Cabe señalar que según datos del Partido del Trabajo en Veracruz se podrían perforar en la zona norte del estado más de 18 mil pozos a través de esta práctica, y se podrían afectar 90 mil hectáreas de tierra.
La organización Greenpeace como parte de la Alianza Mexicana contra el frracking, exigió al gobierno federal transparencia y un estudio de impacto ambiental sobre la aplicación de esta técnica.
La activista dijo que Veracruz tiene una doble amenaza, pues es un estado petrolero con grandes extensiones de tierra probables a explotar y abundancia de agua, que se puede utilizar para esta técnica.
“Esta técnica necesita muchos litros de agua, se tienen en Veracruz, pero deberían estar priorizados para el consumo humano, y se van a usar para inyectarlos en el subsuelo con químicos y poder extraer gas, esos son graves riesgos”, dijo.
Se estima que en la técnica del fracking para extraer gas Shale, se requieren entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua para las operaciones de un solo pozo.
Además se ha registrado benceno, un potente agente cancerígeno, en el vapor que sale de la «pozos de evaporación», donde a menudo se almacenan las aguas residuales del fracking.
Detalló que esta técnica conlleva una serie de impactos ambientales, entre ellos: contaminación de las aguas subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos.
Además de estos impactos, también se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar el gas extraído, el consumo de agua y la ocupación del territorio.
La activista dijo que hay estudios serios que señalan que en Texas donde se ha aplicado esta técnica, se empezaron a crear microsismos en la zona de franking.
Señaló que en el país hay un grave desconocimiento de los daños que esta técnica ocasiona, y los diputados y senadores, no se informaron al aprobar la Reforma Energética de las consecuencias que esto generaría.
“Se dejaron llevar por lo que dicen las grandes transnacionales que prometieron ganancias, pero no tomaron en cuenta que cuando se reiteren las grandes empresas petroleras, en dos o cuatro años, se llevarán las ganancias y el petróleo, pero dejarán la contaminación en el subsuelo y los daños a la salud”, dijo.
Agregó que la Alianza Mexicana contra el Fracking buscará impedir que está practica se realice o en su caso, las poblaciones donde se lleve a cabo, tengan derecho a una consulta pública.