Juan Carlos G. Partida
La Jornada
Coahuayana, Mich., 2 de julio.
Pobladores y autodefensas armados de varios municipios de la costa michoacana mantienen tomada la carretera federal 200 desde el sábado pasado, donde instalaron cuatro retenes a partir del río Coahuayana, límite interestatal con el municipio de Tecomán, Colima, para exigir la liberación de José Manuel Mireles Valverde y “todos los autodefensas detenidos”.
“Vamos a estar aquí hasta que suelten al doctor Mireles; es una decisión de todos: coordinadores y encargados de grupo”, advirtió un autodefensa, armado con un rifle M-1, chaleco antibalas y numerosos cargadores.
Los bloqueos se mantienen en los ayuntamientos de Coahuayana, Coalcomán, Caleta de Campos y en el poblado de Huahua, municipio de Aquila, todos en la costa norte michoacana.
También hay uno en la carretera que conduce de Chinicuila, Michoacán, a la capital de Colima y, según los autodefensas, las protestas se extenderán a la región de Apatzingán, de donde es originario Mireles, y a Morelia.
Desde el sábado cerraron el paso casi por completo; sólo se abría tres veces al día durante 30 minutos, aunque sí se permitía el tránsito de vehículos de emergencia o particulares con personas enfermas.
A las 16:45 horas del martes, luego de una reunión en Coahuayana entre coordinadores, encargados de grupo y familiares de los autodefensas detenidos junto con Mireles, se acordó permitir el paso a todo automóvil particular o de carga pesada que traslade productos agrícolas de la región, rica en cultivos de plátano y papaya.
Se pactó mantener inmovilizados los tractocamiones de la minera Ternium, que extrae hierro del yacimiento en Aquila, y de la cual había al menos 15 tráileres completamente cargados del metal triturado que iban a Manzanillo, Colima, pero están parados en la carretera “desde el sábado”, según los conductores.
“No vamos a dejar pasar vehículos de ninguna empresa, como Bimbo, Corona, Coca Cola; nada, porque a esos sí les va a doler y van a hacer escándalo con el gobierno”, expresó un autodefensa que prefirió el anonimato.
Junto con Mireles fueron detenidos autodefensas de Huahua y Caleta de Campos, lo que provocó que pobladores de esas comunidades se unieran de forma masiva a los bloqueos, aunque la concentración mayor ha ocurrido en Coahuayana.
Los participantes en el movimiento que pide la liberación de Mireles en la costa michoacana calculan que son al menos 5 mil personas las que se alternan para mantener los bloqueos.
Los manifestantes se quejaron de la falta de atención de las autoridades estatales y de que los acuerdos tomados con el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, sean “letra muerta”, y en lugar de cumplirlos “ahora se apresó a más autodefensas”.
En el retén instalado en Coahuayana también había presencia de la Policía Rural de Michoacán, la mayoría habitantes de la zona que antes participaron en las defensas comunitarias.
En la reunión en Coahuayana también se acordó solicitar uniformes y armamento para la Policía Rural formada de Aquila o, en caso de no entregarles armas, puedan portar las que ya tienen registradas.
Pactaron intentar convencer a Mireles de que se convierta en elemento de la fuerza rural, junto con sus seguidores y escolta, y que si no acepta ya no lo apoyarán.