México, 30 de enero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Travis Kalanick, director general de la trasnacional de transporte público ilegal Uber Technologies Inc., forma parte del equipo de asesores del nuevo gobierno de Donald J. Trump, presidente de Estados Unidos.
Desde que se dio a conocer su nombramiento como integrante del panel de asesores de Trump, en diciembre pasado, el sujeto enfrenta críticas y repudio sobre todo en las redes sociales, donde usuarios han llamado boicotear a la empresa y eliminar la aplicación de Uber en los teléfonos celulares.
Se repite el fenómeno del boicot, medida correcta, aplicado por las razones equivocadas. Uber, ciertamente, debió ser boicoteada desde hace mucho tiempo por sus incontables delitos y abusos en materia de transporte público. En su momento a nadie le importaron esas denuncias, permitiendo que la empresa siguiera delinquiendo y creciera monstruosamente. Ahora se llama al boicot… porque su director es colaborador de Trump. Si el directivo se deslinda del rabioso mandatario, ¿dejarán de boicotear a esa empresa criminal? ¿Asunto olvidado y que siga violando todas las leyes que le venga en gana?
De acuerdo con el portal Sinembargo, el repudio contra Travis Kalanick arreció en las redes luego de que el sujeto se pronunciara contra el veto migratorio impuesto por Trump a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, lo que según Kakanick podría perjudicar a miles de conductores de Uber. En efecto, la postura del directivo es meramente corporativa y vela únicamente por los intereses de la empresa a la que sirve. Típica conducta deshumanizada de los tecnócratas neoliberales.
Kalanick informó en Facebook que planteará sus preocupaciones directamente a Trump, durante la reunión del grupo asesor de negocios del próximo viernes en Washington.
Aseguró también que ha estado enviando mensajes de correo electrónico a los conductores de Uber en los que les indicaba que “solicitaría al gobierno a que restaure de inmediato el derecho a viajar a residentes estadounidenses, cualquiera que sea su país de origen”.
El sujeto defendió su participación en el panel de Trump argumentando que se integró por su “convicción de que hablando y comprometiéndose podemos hacer una diferencia positiva”.
No obstante, usuarios de Twitter han impulsado la etiqueta #DeleteUber llamando a los viajeros a eliminar la aplicación de la compañía.
De hecho, con todo y las declaraciones hipócritas de Kalanick, Uber redujo sus tarifas durante una protesta de taxistas en la ciudad de Nueva York contra el veto migratorio de Trump. Evidentemente, la medida tenía el objetivo de lucrar con las protestas aprovechando que gran cantidad de pasajeros solicitarían el servicio, mientras los taxistas legítimos repudiaban el racismo de su presidente.
Otros empresarios que forman parte del gabinete de negocios de Trump son los titulares de Blackstone, Disney, Wal-Mart, IBM y Tesla.
Con información de Sinembargo
