Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- A pesar de lo efímero, el reencuentro con sus hijos después de tres años de no verlos inyectó ánimos a Maude Versini para buscar a como dé lugar compartir la custodia con su exesposo Arturo Montiel.
“Estoy tan feliz, es un primer paso, esto no está acabado, pero esperamos que a principio de año esto termine”, declaró a Radio Fórmula, luego de recordar que estas convivencias son un primer paso de una batalla legal que aún no termina.
Advirtió que hay una orden de aprehensión contra Montiel y un juicio que sigue en pie en Francia.
Por órdenes de un juez mexiquense, Montiel tuvo que permitir que Versini viera a sus tres hijos en el Centro de la Unidad Deportiva del Poder Judicial de San Lorenzo Tepaltitlán, en Toluca, Estado de México.
A pesar de que tenía 10 días de gracia para encontrarse con ellos, la ciudadana francesa sólo pudo convivir tres días con Sofía, Adrián y Alexi. La causa: los menores le manifestaron su deseo de salir de vacaciones con su papá.
No obstante, Versini podrá volver a reunirse con sus hijos en el periodo vacacional de Pascua.
Mientras tanto, ella emprenderá una nueva batalla legal para llegar a un acuerdo con el exgobernador del Estado de México a fin de compartir la custodia.
Antes del encuentro del pasado sábado, Maude había expresado su temor y angustia por la incertidumbre de si la aceptarían después de tres años de no verla, pero –dijo—todo salió bien.
“La pasábamos tocándonos, abrazándonos, no lo podíamos creer. Estos dos días han sido los días más bonitos de mi vida, es el mejor regalo que podía esperar para este año”, dijo en entrevista previa a su tercer encuentro con sus hijos que pidió se realizara en un hotel para tener mayor privacidad en el encuentro.
Y agregó: “No hubo nada, nos estuvimos diciendo cosas tan lidas, fue tan sincero, tan transparente, tan espontáneo.
“Eso es una prueba de que maltrato no hubo y nunca hubo, y que realmente lo que hay entre mis hijos y yo es un gran amor”, subrayó la francesa.
Maude Versini se casó con Arturo Montiel en 2002 y se separó en 2007 y aunque la justicia mexicana le otorgó la custodia de sus tres hijos, en 2011 el político priista la acusó de malos tratos e inició una lucha por la custodia de los menores.
Luego de tres años, la semana pasada la francesa obtuvo de un juez la autorización para convivir con sus hijos.