Norma Trujillo Báez
La Jornada
De manera pacífica alumnos de la facultad de Sociología y de otras carreras del área de Humanidades de la Universidad Veracruzana bloquearon la entrada de las tiendas Chedraui, ubicadas en la capital del estado, como parte de la acciones para exigir que entreguen con vida a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Mientras que en consenso, los estudiantes de la Universidad Veracruzana exigen a su rectora, Sara Ladrón de Guevara, que haga un posicionamiento, crítico y enérgico ante los hechos suscitados en el estado de Guerrero y por la represión policiaca que han padecido alumnos de la UV que se han manifestado.
Los estudiantes se trasladaron de la Unidad de Humanidades en el transporte de la UV, llegaron a la calle Doctor Lucio, allí se apostaron en la entrada de Chedraui Centro y Almacenes Chedraui, sólo se impedía la entrada de más clientes, pero se permitía la salida de quienes en ese momento se encontraban comprando.
Mientras otros estudiantes repartían volantes informativos sobre el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, se trataba de una campaña informativa, pero el personal de la tienda fue la que empezó a impedir que los clientes salieran.
Los estudiantes aclararon que fue la tienda quien no dejó salir a los clientes, los estudiantes aclararon que la actitud de los empleados de Chedraui caía en el delito de secuestro, pues los estudiantes no estaban impidiendo que salieran.
Un estudiante gritó, “estamos desarmados, no se está agrediendo a nadie, ni se está haciendo nada, solo informar sobre Ayotzinapa”, ya que no había actos de vandalismo. Sin embargo, los empleados fueron los que bajaron la cortina metálica.
“Chedraui caciques y explotadores del pueblo”, queda impreso en una cartulina que colocaron los estudiantes después que los empleados habían bajado la cortina metálica. Algunos clientes estaban inconformes decían que no se cayera en vandalismo, pero otros más les decían “adelante muchachos”, ya que todo era pacífico.
¡Pienso luego me desaparecen!, se leía en otra cartulina, mientras que Julián Ramírez, estudiante de Sociología de la UV, precisaba a la gente, “en este estado se agrede a activistas, a estudiantes, por eso los jóvenes por ser jóvenes, a periodistas, no nos olvidamos de Regina Martínez y otros que han sido asesinados por decir la verdad, por eso estudiantes tienen que salir encapuchados, por eso estamos saliendo con el rostro cubierto”.
Asimismo, entre los acuerdos de la asamblea general interfacultades, los estudiantes acordaron “Posicionamiento crítico, contundente, enérgico y firme por parte de la rectoría de la Universidad Veracruzana ante los hechos suscitados en el estado de Guerrero, por la situación de represión y violencia que impera en el estado de Veracruz, tales como la intimidación por parte de gobierno, su gabinete, sus instituciones y cuerpos policiacos, así como la denuncia pública de dichos hechos ante la comunidad en general”.
Asimismo pidieron “respaldo de la Universidad Veracruzana ante las diversas formas de manifestación y actividades de sus alumnos y cuerpo académico. Sin ninguna repercusión administrativa o académica”.
La rectora Sara Ladrón de Guevara escribió en su cuenta de twitter (@SaraLdeG) “Respeto la libertad de manifestación de los universitarios, sin embargo, los exhorto a no afectar a terceros. #UV #Xalapa”. Ello causó desilusión entre los estudiantes y respondieron: “El bloqueo a este negocio se realizó con el propósito de parar el intercambio económico y ejercer presión en este caso a la clase dominante que representa el poder y el gobierno en Xalapa, exigiendo la presentación con vida de nuestros 43 compañeros normalistas de Ayotzinapa”. A pesar de ello, la rectora reiteró la petición de no afectar a terceros, sin decir ni pío sobre el caso Ayotzinapa, o la represión constante hacia los estudiantes movilizados.
