Y con ello también obtiene más control sobre las comunicaciones del Estado.
Víctor Fuentes
Reforma
Cd. de México (17 septiembre 2014).- Teléfonos de México ganó el 10 de septiembre un contrato de 163 millones de pesos para la nueva Red Integral de Comunicación Satelital de la Secretaría de Salud (Ssa).
El contrato busca conectar 500 sitios de la Ssa para el servicio de voz, datos y videoconferencia, y sería financiado con recursos del Fideicomiso 2058 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De los sitios que serán conectados, 102 son unidades médicas fijas y móviles del programa Caravanas por la Salud, 24 son operados por el Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece) y 374 forman parte del Centro de Prevención y Control de las Adicciones (Cenadic).
La primera ronda de la licitación fue declarada desierta en julio, cuando la Ssa rechazó por imprecisiones técnicas las ofertas de Telmex, Operbes, filial de Televisa; y Elektra Satelital, subsidiaria de Grupo Salinas.
En la segunda ronda, repitieron Telmex y Operbes, y se sumó el consorcio formado por Pegaso, Enterprise Telecomm y Cuatro Networks.
La empresa de Carlos Slim presentó la oferta más baja, pues sus competidoras cotizaron 194 y 180 millones de pesos, respectivamente, para un servicio que estará vigente durante 36 meses hasta 2017.
Telmex dará el servicio con sus filiales Uninet, Consorcio Uno y Triara.Com, en consorcio con la firma Elara Comunicaciones, que controla uno de los telepuertos más importantes del País, es decir, la estación que permite hacer la conexión entre satélites y redes terrestres.
Elektra Satelital también participó en el segundo concurso, pero no presentó oferta, luego de que funcionarios de la Ssa rechazaron durante la junta de aclaraciones sus propuestas para modificar el número de enlaces, la capacidad de crecimiento de los enlaces que usarán fibra óptica, y muchos otros conceptos técnicos que, según esa empresa, debían ser alterados para fortalecer la licitación.
De los 500 sitios, 18 ya estaban enlazados previamente por medio de la llamada Red NIBA de la SCT, que desde 2012 es financiada con recursos del Fideicomiso 2058 para proporcionar internet de banda ancha en decenas de miles de sitios públicos como escuelas, hospitales, oficinas de gobierno y centros comunitarios.