Juan Carlos Cruz Vargas
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- El priista Luis Videgaray, mantuvo en 2.7% su pronóstico de crecimiento para 2014, luego de asegurar que varios indicadores macroeconómicos están en fase de recuperación.
En entrevista radiofónica, el individuo confió en que durante la segunda mitad del año la economía mexicana repuntará, pese a que analistas no ven signos claros de que eso suceda.
De hecho en las últimas semanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su previsión a 2.4%, ante la debilidad de la economía estadunidense y un mercado interno deprimido.
Pero no sólo el FMI vio el asunto complicado, también lo hicieron los especialistas en economía del sector privado que fueron encuestados por el Banco de México (Banxico) y quienes por séptimo mes consecutivo redujeron el pronóstico de crecimiento económico del país de 2.65% en junio a 2.56% el mes siguiente.
Así pues, sólo Videgaray confía en que le irá mejor a la economía mexicana, ya que, dijo, “hay indicios de recuperación en la construcción, el empleo formal y el consumo privado”.
Videgaray también echó las campanas al vuelo con la promulgación de las llamadas “reformas estructurales”, a las que calificó como “históricas”.
“Ahora la buena noticia es que con la implementación de las reformas estructurales, incluyendo la energética (…) podemos acelerar nuestro crecimiento de manera sostenida”.
El titular de la SHCP mencionó los beneficios de las leyes secundarias en materia energética, entre ellos la reducción de las tarifas eléctricas, y estimó que la inversión en el sector de hidrocarburos podrá duplicarse hacia el final de la administración de Enrique Peña Nieto.
“De esta forma se generará una gran cantidad de empleos, calculados entre 200 mil y 250 mil plazas adicionales al año, en particular en las áreas de explotación petrolera”, apuntó.
Pero lo cierto es que los supuestos beneficios vendrán a mediano plazo y no son del todo seguros, de acuerdo con especialistas.
Salario mínimo alineado a las reformas
Luis Videgaray también opinó sobre la propuesta del Gobierno del Distrito Federal sobre el incremento del salario mínimo, y aclaró que el tema se debe discutir seriamente y sin banderas políticas.
“Es insuficiente para cubrir las necesidades de la población, pero lo tenemos que debatir con toda seriedad y no hacer de este debate exclusivamente una pancarta política”, precisó.
Pero los principales sindicatos del país, el sector patronal e incluso la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ya cerraron filas al considerar que el incremento al salario debe ser proporcional a la productividad, que tiene ya varias décadas de rezago en el país.
En rueda de prensa, los representantes de los sectores productivos y el gobierno federal aseguraron que la discusión “debe realizarse dentro de los marcos legales e institucionales establecidos para tal efecto en nuestra Carta Magna y considerar necesariamente el incremento de la productividad y compartir sus beneficios”.