México, 13 de agosto 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Un video difundido en redes sociales, muestra la escena de un choque en un cruce en la ciudad de Puebla. Uno de los involucrados, sujeto de nombre Víctor Manuel Pazos Medrano, aproximadamente 35 años y bajo los evidentes efectos del alcohol y/u otras drogas, escandaliza, manotea y presume ser influyente.
El usuario que subió el video denuncia que Pazos Medrano no se ha hecho responsable de los daños que provocó.
“Este hombre de nombre Víctor Manuel Pazos Medrano hace ya 6 meses impactó su vehículo sobre nosotros destruyendo nuestra única fuente de trabajo dejando grandes daños físicos y psicológicos a mi familia y a mi sobre la Av. San Manuel y no se ha querido hacer responsable de sus actos presumiendo de grande influencia por parte de su papá como en el video y para acabar se dice ser maestro. Una persona como esta que va comprando por la vida a peritos y ministerios públicos que tiene problemas con el alcohol, haciendo sufrir y pagar los platos rotos a su madre no puede hacerse llamar maestro (sic)”, escribió Irving Alberto en Facebook.
A voz en cuello y en talante por demás violento, Pazos Medrano le exige a una mujer –aparentemente su madre– que le llame a su papá:
— ¡Háblale a mi papá! ¡ES EL PRESIDENTE!, clama a gritos frente a los involucrados en medio de la escena del crimen
— ¿Te callas la boca?, le exige la mujer
— ¡ME VALE VERGA, HÁBLALE A MI PAPÁ!, vuelve a demandar con gritos brutales
En la conversación que sostienen quienes filman el hecho, describen que el individuo en cuestión se pasó un alto provocando el accidente. También se aprecia un vehículo color negro con un fuerte golpe en la puerta.
Más adelante, el sujeto presume a gritos que su padre es el «secretario de hacienda» y que «se los va a llevar a todos, cabrones».
— ¡ME VALE VERGA!, ¡MI JEFE ES SECRETARIO DE HACIENDA, ME VALE VERGA!, continúa exclamando a todo pulmón.
Posteriormente, un joven a bordo de un vehículo Audi negro con placas TXU-70-42 llega al lugar y se lleva al intoxicado sujeto. El recién llegado intenta calmarlo para que no siga revelando sus presuntas influencias.
— Ayúdame que nos están filmando, le suplica el conductor del Audi
— ¡ME VALE VERGA!, vuelve a aullar el agresor
