México, 14 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ.- Un video subido hoy a la red social Facebook y compartido viralmente en Internet, exhibe a personal militar femenino y de la Policía Federal (PF) torturando a una indefensa mujer.
La víctima, de blusa morada sin mangas, pantalón de mezclilla y descalza, sentada en el piso terregoso y con una tela amarilla en la cabeza, es hostigada primero por una mujer vestida de militar, quien le jala el pelo mientras le pregunta de dónde conoce a una persona. Entre gritos y llanto, la mujer torturada asegura no conocerla.
Posteriormente, la militar amaga con asesinar ahí mismo a la mujer, y al no obtener la respuesta que busca, carga su rifle y corta cartucho, lo que espanta mucho más a la maltrecha fémina que yace en el suelo.
En la escena hay otro soldado y un elemento femenino de la policía federal, quien más adelante torturará a la víctima asfixiándola con una bolsa de plástico, mientras le pregunta por una tal «María». También la amenazan con asfixiarla usando agua o con aplicarle descargas eléctricas.
A través de un comunicado difundido en medios de comunicación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se apresuró a aclarar que los hechos ocurrieron en 2015 y que los elementos involucrados en la tortura ya habían sido «procesados».
Según la dependencia del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, las brutalidades captadas en ese video ocurrieron el 4 de febrero de 2015, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, pero fue hasta diciembre de ese año cuando la Sedena tuvo conocimiento de lo ocurrido.
Sin presentar mayor evidencia, la dependencia narró que solicitó la invervención de la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar las agresiones contra la civil que aparece en el video, y que el 5 de enero de este año un capitán y a una soldado Policía Militar fueron detenidos por «actos de desobediencia», sin especificar si esos elementos habían participado en la tortura de la mujer o si tenían alguna relación con esos hechos.
De acuerdo con cifras de la organización Amnistía Internacional, la práctica de la tortura se ha duplicado en México desde que el asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, usurpó la presidencia.
