Redacción El Economista
Una delegación comercial de minería proveniente de Suecia visita Sonora para conocer de cerca ese sector en la entidad, y para analizar oportunidades de inversión en la zona.
El agregado comercial de la Embajada de Suecia en México, Olof Hällerman, expuso que la misión empresarial está conformada por seis compañías suecas y una institución de educación, que también visitará el estado de Zacatecas y la Ciudad de México.
La presencia de los integrantes de la delegación comercial extranjera inicia hoy con su participación en el Seminario Experiencias Suecas en Minería, organizado por el Clúster Minero de Sonora, en las instalaciones de la Universidad Estatal de Sonora (UES).
Hällerman explicó que la visita de los empresarios suecos a México, que concluirá el 13 de noviembre próximo, obedece a la necesidad de desarrollar una industria minera más sustentable [así le llaman a saquearnos].
Refirió que “en una economía global es necesario incrementar proyectos sustentables y renovar esfuerzos para fortalecer las relaciones comerciales, diversificar la proveeduría y aumentar las inversiones entre países”.
Planteó que eventos como el Seminario Experiencias Suecas en Minería ayudan a construir un puente que acerque a dos países geográficamente remotos, para dar paso hacia la cooperación industrial y económica entre México y Suecia en esta área [sí, «cooperación industrial»: México pone el oro y ellos vienen a robárselo].
El agregado comercial de la Embajada de Suecia en México, comentó que ambos países tienen en común una tradición antigua de industria metalúrgica y minera.
Señaló que la legislación minera en Suecia se ha desarrollado con el fin de fomentar la exploración sustentable y hoy día ese país destaca como el mayor productor de hierro, el segundo de plata, oro, plomo y zinc, así como el tercero de cobre de la Unión Europea.
En México, abundó, la minería representa una industria imprescindible para el desarrollo, contribuye con el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), genera más de 350,000 empleos directos y 1.6 millones indirectos; así como la tercera industria que más creció en inversión extranjera directa. [Claro. El problema es que la mayoría de la riqueza va a parar a los bolsillos de Germán Larrea, Carlos Slim y los empresarios mineros gringos, canadienses, chinos, etc. Ahora ya vienen los suecos.]
Reconoció que la situación general de los minerales a nivel mundial no es tan positiva, pues la crisis en los precios de los metales preciosos ha dificultado las actividades de exploración y desarrollo de nuevos proyectos a nivel mundial.
Para no detenerse frente a estos desafíos, consideró, las compañías deben incrementar las soluciones sustentables y amigables con el medio ambiente, y que ayuden a optimizar la producción minera.