México, 17 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, el régimen usurpador de Enrique Peña Nieto solicitó menos recursos que en 2015 para el sector salud. Aunque los «diputados» terminaron asignando un monto mayor al solicitado, el presupuesto 2016 sigue siendo menor al de este año.
De acuerdo con el portal Revolución 3.0, Peña Nieto propuso un presupuesto de solamente 129 mil 665 millones de pesos para el sector salud. Sin embargo, los «diputados» agregaron 2 mil 551 millones de pesos más, con lo que en 2016 el sector dispondrá de 132 mil 165 millones de pesos para atender los servicios nacionales de salud pública. La cifra sigue siendo menor a la ejercida este año, al menos por 5.15 por ciento.
“Si se compara con los 134 mil 847 millones de pesos corrientes destinados en 2015, que equivalen a 139 mil 847 millones de pesos reales, el sector recibe 6 mil 784 millones de pesos menos”, explicó Daniela Díaz, investigadora de Fundar México, citada por Revolución 3.0.
La reducción del presupuesto vuelve a exhibir la consigna para desmantelar poco a poco la infraestructura de salud pública y avanzar en su privatización total. De hecho, el recorte presupuestal implicará que en 2016 el seguro popular reciba 2.1 por ciento menos recursos que este año, en detrimento de la mejora en sus servicios –cada vez peores–, infraestructura y abasto de medicamentos.
Asimismo, el programa de atención a salud materna, sexual y reproductiva, considerado estratégico por el «gobierno federal», también recibirá menos recursos. La reducción presupuestal causará que nuestro país vuelva a incumplir los compromisos internacionales que firmó en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, empezando por la asignación progresiva de más recursos a la salud pública.
“La reducción es contraria a la progresividad”, dijo la experta citada por Revolución 3.0, aclarando que, como parte de la nueva estrategia programática, se fusionaron los programas U007, de Salud Materna, y P017, de Atención a la Salud Reproductiva, y se creó un nuevo renglón presupuestal P020, por lo que aumenta la complejidad al fusionar seis estrategias.
Dicho renglón tendría que servir para financiar gastos vinculados a la promoción y prevención, pruebas de VIH para embarazadas, capacitación de personal, traslado de mujeres en el caso de salud materna y la atención, así como medicamentos y compra de material. Con menos recursos, no será posible atender todos estos menesteres.
Por si fuera poco, se tiene contemplado destinar 3 mil 470 millones de pesos a la construcción de cuatro hospitales del IMSS y tres del ISSSTE, sin embargo éstos habrán de realizarse mediante la figura de «proyectos de asociación público-privada», lo que significa una privatización de facto en los servicios que proveerán esos hospitales.
Así, la tendencia continuada en el Presupuesto de 2016 en materia de infraestructura del sector salud, da cuenta del proceso gradual de debilitamiento del Estado frente a los poderes fácticos empresariales.
Con información de Revolución 3.0