Alfredo Méndez
La Jornada
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) restituyó ayer el total de ingresos brutos que tenían los magistrados federales hasta finales de 2013, luego de que un grupo de juzgadores se inconformó con el recorte a su salario, informaron fuentes del Poder Judicial Federal (PJF).
El sueldo de los «magistrados» había tenido un recorte cercano a 20 mil pesos a partir del 4 de mayo pasado, al pasar de 152 mil 232 pesos a 139 mil 773, de acuerdo con registros de los salarios que paga el CJF; sin embargo, dicho recorte causó molestia entre los juzgadores, por lo que la Judicatura reconsideró su decisión y en sesión privada determinó volver a pagar 152 mil 232 pesos mensuales a cada magistrado de circuito.
El acuerdo tomado (en sesión privada) fue que en el resto de este año serán empatados los ingresos brutos de los magistrados con lo que recibieron durante 2013 y los primeros cuatro meses de 2014, indicó un funcionario del CJF.
El ajuste ocurrió luego de que los magistrados reclamaron que este año su sueldo neto anual, fijado en 2 millones 427 mil pesos, se había reducido en unos 100 mil pesos con respecto al ejercicio fiscal 2013.
Desde enero pasado los juzgadores fueron advertidos que les recortarían prestaciones de rubros como bono de riesgo, compensación garantizada, prima vacacional y sueldo base.
El mes pasado, los «magistrados» dirigieron una carta a la Comisión de Administración del CJF para manifestar su malestar y exigir una explicación por el recorte.
Desde marzo de 2007, el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Guillermo Ortiz Mayagoitia, en el contexto del debate en la Cámara de Senadores sobre la reforma constitucional que impedía que los funcionarios estatales y federales ganen más que el jefe del Ejecutivo, defendió la importancia de que jueces, magistrados y ministros tengan garantizada ‘‘la irreductibilidad de su salario y la previsión de un retiro digno’’.
El diseño constitucional del estado democrático de derecho demanda salvaguardas y garantías para los juzgadores, sostuvo el ahora ministro jubilado, porque eso garantiza que los jueces se dediquen de tiempo completo a sus responsabilidades ‘‘sin temores de corto plazo y sin miedos a las amenazas externas que pretendan influir indebidamente en sus decisiones’’.