Ulises Gutiérrez Ruelas
La Jornada
Arizpe, Son., 28 de agosto.
A pesar de que apenas inician las labores de limpieza en los 270 kilómetros de longitud del río Sonora, y de que continúan las filtraciones en el represo construido provisionalmente para contener el derrame de tóxicos de la minera Buenavista del Cobre a dicho cauce, este jueves las autoridades federales autorizaron levantar en parte la emergencia en la región.
Aseguraron que los niveles de contaminación del río disminuyeron y los metales pesados están dentro de la norma, por lo que desde este viernes 500 pozos de uso agrícola y pecuario pueden volver a operar con extracciones para el riego de cosechas y el consumo de los animales.
El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en la entidad, Horacio Huerta Cevallos, informó a los representantes de los medios de comunicación que “519 pozos de uso agrícola y ganadero fueron liberados de la zona de restricción de la cuenca del río Sonora”, según un comunicado de esa dependencia federal.
Señaló que para tomar esta determinación se trabajó en coordinación con los representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes realizaron los análisis necesarios para tal efecto”. Agregó que más de 200 pozos continuarán sin ser utilizados, hasta comprobar que su agua es de la calidad adecuada.
En el comunicado, la Sagarpa indicó que será la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la que en breve anuncie cuál es la condición de los pozos de agua ubicados en las inmediaciones del lecho del río Sonora, los cuales son utilizados para abastecer a 22 mil personas.
Mientras, en el municipio de Arizpe, el gobernador Guillermo Padrés Elías encabezó este jueves la ceremonia de inicio de trabajos de limpieza del río. Ahí mencionó que son más de 900 las personas que realizan la recolección de residuos, las cuales fueron contratadas a través de programas de empleo temporal de la administración estatal, así como por Grupo México, propiedad de la mina Buenavista del Cobre, con sede en Cananea.
Más tarde, el mandatario panista se reunió con habitantes de los municipios de Aconchi, San Felipe y Arizpe, quienes le manifestaron la desesperante situación que enfrentan, sin comida ni agua suficientes. No hay empleo, pues las actividades productivas están paralizadas.
Este jueves regresaron a clases cerca de 2 mil estudiantes en los municipios de Ures y Arizpe, y se prevé que para el lunes hagan lo propio los alumnos de los otras cinco localidades afectadas con el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico y metales pesados (Baviácora, Huépac, Banámichi, San Felipe y Aconchi).