Sayda Chiñas Córdova
La Jornada
Coatzacoalcos, Ver.- Petróleos Mexicanos (Pemex) ha acelerado la renovación de su personal, eliminando a los que forman parte del sindicato y contratando a través de outsourcing, ya que la tendencia es disminuir las prestaciones y sus obligaciones patronales.
Ayer, un grupo reducido de trabajadores petroleros se manifestó por las calles de Coatzacoalcos para mostrar su rechazo a la reforma petrolera y sus leyes complementarias, las cuales están avalando el saqueo de recursos naturales.
Didier Marquina Cárdenas, integrante del consejo de vigilancia de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, manifestó que esta organización estableció una serie de recursos de amparos contra las reformas, ya que lesionarán no sólo a los trabajadores, sino que impactará a todo el país.
Añadió que el gobierno federal ha adoptado la tendencia de relegar a los trabajadores que tiene en su paraestatal y ha privilegiado la contratación de empresas extranjeras o nacionales, con acuerdos millonarios.
Sin embargo, dijo, estas empresas sólo pagan bien a sus mandos altos y los trabajadores de base no cuentan con prestaciones de ley y trabajan muchas horas, por salarios paupérrimos.
Señaló que esta acción está dejando sin trabajo a muchos de los trabajadores del sindicato petrolero y se considera que están “en peligro de extinción”, ya que buscarán por todos los esquemas disminuir sus prestaciones y dar por terminado sus contratos.
Expuso que actualmente esta tendencia se ve más marcada en el área de Pemex exploración y producción, ya que el 10 por ciento de los trabajadores que ahora tienen relación con Pemex son contratados a través de outsourcings.
Didier Marquina explicó que el área de exploración donde más se abrirá el sector en los próximos años y la tendencia se irá incrementando, ya que en esta área está el interés de grandes trasnacionales.
En el área de petroquímica, se inició con la fusión entre Mexichem y Pemex, cediendo a la iniciativa privada el control del complejo petroquímico Pajaritos, una de las instalaciones más importantes de la zona.
En esta alianza sólo se han contratado a 600 de los 2 mil 300 trabajadores de la empresa, a quienes están obligando a firmar un nuevo contrato de trabajo, diferente al que se negoció con el sindicato.