Yadira Llaven Anzures
La Jornada
Tubería vieja y oxidada es la que utilizará la empresa italiana Bonatti SPA para la construcción del gasoducto del Proyecto Integral Morelos (PIM), obra que se encuentra suspendida temporalmente por órdenes de un juez federal, en su tramo por las comunidades rurales que cercan el Popocatépetl, debido a que el gobierno no ha presentado un estudio técnico y serio sobre los efectos del proyecto ante riesgos volcánicos.
La información se pudo confirmar durante un recorrido que realizó personal de la Sexta Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que efectuó la tarde de este martes en las comunidades de San Buenaventura Nealtican, San Jerónimo Tecuanipan, Santa María Acuexcomac y Papaxtla.
Los visitadores tomaron evidencia del mal estado de la tubería, con fotografías y videos, que conformará el expediente por el caso del gasoducto y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los pobladores de esta región.
Estas denuncias fueron hechas ante la CNDH debido a las intimidaciones y amenazas de muerte que los labriegos han recibido por parte de servidores públicos y representantes de la empresa Bonatti, a cargo de la ejecución de la obra.
El recorrido por un tramo del trazo del gasoducto que va de Tecuanipan a Papaxtla fue hecho también por un grupo de labriegos que se verán afectadas en sus tierras de cultivos, pues ahí pasará la tubería, así como del representante del Centro de Derechos Humanos “Joel Arriaga”, Fernando Cuellar, y de la presidente del Consejo Ciudadano en Defensa de la Tierra y el Agua de Nealtican, Selene Santamaría.
Los campesinos expresaron a los representantes del organismo nacional su preocupación por el estado de los tubos por donde se transportará gas natural desde el estado de Tlaxcala, pasará por Puebla y llegará a Morelos.