Martín Hernández Alcántara
La Jornada
El pasado 4 de septiembre, los ciudadanos Jerónimo Jacobo Femat y Tadu Roberto Torres Escobar fueron detenidos sin orden de aprehensión y trasladados a la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Le imputan los delitos de secuestro y extorsión, a pesar de que en una diligencia del 9 de septiembre la acusadora declaró haberlos señalado bajo presión de la Policía Ministerial. No obstante, el juez dictó orden de formal prisión en su contra.
Por lo anterior, activistas han hecho circular una petición a través de la plataforma Change, a fin de que ambos sean liberados.
El documento apunta que el pasado jueves 4 de septiembre de 2014, Jerónimo Jacobo Femat fue detenido por elementos de la Policía Ministerial sin presentar una orden de aprehensión previa. Posteriormente fue trasladado a la Fiscalía Especial de la Investigación del Delito del Secuestro.
Cabe resaltar que el día anterior a la detención de Jerónimo, fue detenida Karolina Jimarez Hernández, conocida de Jerónimo y Tadú, quién bajo amenaza y presión de policías adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, según su propio testimonio, fue obligada a implicar a otras personas y dado que las últimas llamadas de su teléfono eran las de “Jerónimo Jacobo F. y Tadú R. Torres”, ellos fueron escogidos por la Policía Ministerial como cómplices del supuesto delito.
Jerónimo y Tadu Roberto se reservaron el derecho a declarar hasta que llegara su abogado; sin embargo, antes de que pudieran establece contacto con el defensor, el viernes 5 de septiembre, alrededor de las 05.00 horas fueron consignados y trasladados al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, violándose con ésta acción, su derecho de contar con 48 horas para hacer valer su defensa ante el Ministerio Publico, es decir, estuvieron solamente 17 horas en la Fiscalía.
En la audiencia celebrada el lunes 9 de septiembre del presente año, Jimarez Hernández se retractó públicamente ante el juez del Juzgado Decimosexto y quedó asentado que la acusación había sido efectuada bajo presión de la Policía Ministerial. Sin embargo, a pesar de esta confesión, el día 11 de septiembre, el juez dictó auto de formal prisión sin tomar en cuenta las declaraciones de Jimarez Hernández y sin presentar más pruebas que los implique en los delitos que se les imputan.
