Jair García
La Jornada
El campo en Veracruz está destinado a morir, terminar lotificado o vendido a extranjeros y compañías trasnacionales, lamentó el dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Moisés Reyes Fausto, pues dijo que para que un campesino logre acceder a un crédito de la Financiera Rural, “primero debe empeñar su tierra, la vida y el alma”.
Criticó que tanto la Financiera Rural, la Secretaría de Agricultura federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han establecido requisitos tan estrictos y ridículos para acceder a un crédito que se ha vuelto imposible como el hecho de que cada campesino compre una computadora e insumos para cultivar con el proveedor que se les indique.
Para lograr un apoyo mínimo de 230 mil pesos, un campesino, primero debe darse de alta en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), comprobar que donde vive existen carencias y posteriormente demostrar que él tiene una cantidad similar a la cual está solicitando.
“Si el campesino tuviera en la bolsa 230 mil pesos, no necesitaría andar pidiendo prestado al gobierno, por eso es que van a pedir crédito, pero la Sagarpa, la Financiera Rural y Hacienda quieren que les demuestres que tienes dinero para pagar, y si se los llegas a demostrar, entonces te dicen que no lo necesitas”, expresó.
De los 44 mil millones de pesos anunciados por el presidente Enrique Peña Nieto para financiar al campo en todo el país, durante el presente año, lamentó que a Veracruz no se ha logrado dar en crédito un solo peso. Moisés Reyes Fausto reprochó que el programa financiero para el campo esté atorado por la burocracia de la Financiera Rural y la Sagarpa, pues no permiten que empiece a operar como debería.
Recordó que el jefe del Ejecutivo Federal, anunció que sería un programa con tasas bajas de un dígito, ágil y el productor dejaría en garantía su producción, sin embargo, en Veracruz no ha podido iniciar operaciones.
El dirigente de la CCC comentó que los campesinos interesados en acceder a los créditos por 230 mil pesos, en su mayoría no están inscritos en el SAT, ni saben qué significa ello, además que nunca han utilizado o visto al menos una computadora.
El líder campesino explicó que la Central Campesina Cardenista ha venido peleando que en los programas de la Sagarpa no se condicione al productor a darse de alta en el SAT, “es un problema en el que meten a los productores, esto motiva a que los productores.