Leticia Ochoa
La Jornada
La reforma fiscal aprobada en octubre del año pasado va a causar una disminución en la demanda de consumo interno, lo cual sumado a la debilidad que hay en el mercado global va a propiciar el recrudecimiento de la desaceleración de la economía del país, advirtió, el director del doctorado en economía por la Universidad Católica de Argentina, Marcelo Resico.
Señaló que el esquema de la reforma fiscal tiene un sistema recaudatorio que recae principalmente en los contribuyentes cautivos, pero no trabaja en ampliar la base de contribuyentes, lo que está impactando en la clase media que es la que genera mayor nivel de consumo.
“Cuando se aplica un esquema impositivo progresivo se frena la compra de medicamentos, alimentos y autos, que es de lo que depende la demanda interna y si la demanda externa está débil, lo más probable es que haya un problema, que la económica no crezca, ya que aunque los empresarios producen no tienen a quien venderle”, expuso el economista en conferencia de prensa en las instalaciones de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP).