Jorge Torres
La Jornada
En sesión ordinaria del Congreso del Estado se discutió el dictamen con proyecto de decreto y resolución que propuso la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Legislativo que reforma artículos de la Ley Estatal de Protección a los Animales, específicamente buscando prohibirlos en los circos, por lo que organizaciones en pro y contra de la iniciativa se manifestaron en el pleno. Al final se aprobó, de manera confusa, que a partir de enero de 2015 se prohíben los animales en los circos de San Luis Potosí, lo cual quedó por mayoría de 21 votos, una abstención y un voto en contra.
Con esta reforma, el artículo 79 de la Ley Estatal de Protección a los Animales señalará que se prohíbe el establecimiento y operación de espectáculos circenses en los que se utilicen animales vivos, además, a partir del 1 de enero de 2015 las autoridades municipales garantizarán que no se establezcan ni operen atracciones que utilicen animales vivos con fines de explotación y entretenimiento.
Será la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos la encargada de vigilar el cumplimiento de esta disposición. Se estableció que fuera hasta 2015 debido a que existen algunos recursos legales por parte de las empresas circenses, y el Congreso del Estado tendrá que esperar a que se resuelvan para acatar lo que dicte la instancia correspondiente a fin de hacer las modificaciones respectivas.
Por su parte, el artículo 84 bis puntualizará que se sancionará con el equivalente de dos mil a cinco mil días de salario mínimo vigente en la zona a quien realice espectáculos circenses que utilicen animales vivos; asimismo se exigirá el retiro inmediato de circo y, de ser necesario, podrá pedirse el auxilio de la fuerza pública.
Desde comenzada la sesión se respiraba en el ambiente el pesado día que se le venía a los legisladores, lo que se agudizó con la llegada de los manifestantes a favor y en contra de esta prohibición.
Los diputados tuvieron que hacer un receso para que la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, encabezada por Martín Álvarez Martínez, atendiera a los manifestantes, y por ello se dio una reunión para adecuar el dictamen, el cual originalmente decía que “reforma el título segundo la denominación del capítulo cuatro, y los artículos 24, 25, 25, 27 y 29; y adiciona los artículos 79 bis y 84 bis, de y a la Ley Estatal de Protección a los Animales y desecha por improcedente la iniciativa que promovía reformar el articulo 24; y adicionar el 83 bis de y a la Ley Estatal de Protección a los Animales”.
Después del primer receso, Álvarez Martínez explicó al pleno los cambios al dictamen para el artículo 24, el cual indicaba que las autoridades municipales garantizarán que no se establezcan ni operen espectáculos en que se utilicen animales vivos para su explotación y entretenimiento, y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos será la encargada de vigilar el cumplimiento de esta disposición; dicho artículo se modificó para agregar sólo “espectáculos circenses”, con lo que se integró al dictamen y se dejó fuera a espectáculos como la charrería y los toros, temas que en un principio crisparon a algunos legisladores del Partido Acción Nacional.
En el momento de la votación, sólo tres diputados tomaron la palabra: Jaen Castilla Jonguitud, Eugenio Govea Arcos y Francisco Martínez Ibarra, quienes hicieron consideraciones al dictamen, en el que únicamente Castilla Jonguitud y Govea Arcos argumentaron que no estaba bien realizado y expusieron que, aunque eso era relevante, no sería determinante para la votación, pues los acuerdos políticos entre el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde eran suficientes para aprobar el dictamen, pero pidieron bajarlo.
Martínez Ibarra se mostró más balanceado y sólo añadió que se debería bajar el dictamen para hacer un análisis más amplio sobre los efectos que podría tener esta prohibición para las personas que dependen del circo para subsistir. Con esto, se fueron a otro receso de más de una hora.
Al regreso, se hizo la votación, dejando el artículo 24 tal cual se aprobó en lo general y sólo se votó en lo particular algunos artículos, los cuales al final fueron aceptados, pero en ese momento vino la confusión, pues se aprobó el artículo 25, que expresa que “no se autorizarán espectáculos circenses en que se hostigue, maltrate o torture a los animales”, lo que se contrapone a lo dispuesto por el artículo 24; al respecto, Martín Álvarez comentó que esa situación se tendría que revisar, pero corresponde a la interpretación que se le pueda dar a la redacción.
“Queda claro que en el artículo 24 queda prohibido en el estado de San Luis Potosí el que los circos puedan estar dando sus funciones con la utilización de animales; no habrá animales en los circos a partir de enero de 2015”, sostuvo, aclarando que el 24 prohíbe y en el 25 se reitera.
Cuestionado sobre el embrollo en los artículos dado que se quiso “sacar por sacar” esta ley, el legislador mencionó que de ninguna manera se hizo por eso, pues era un tema que ya estaba para ser votado.
Ante el desconcierto que tenía la gente y los propios reporteros, incluso el personal de Comunicación Social del Congreso, fue Jorge Vera quien señalo que los artículos sí estaban mal redactados y por eso se generó tal confusión, pero afirmó que se prohibió el uso de animales en los circos.
Con la desorientación los manifestantes de ambos grupos se fueron tranquilos, pues cada quien pensó que había ganado.
