“No es necesario derribar ni un solo árbol”, dicen vecinos del jardín Colón
Redacción La Jornada
Un grupo de vecinos del área del jardín Colón y el mercado Tangamanga expresaron su repudio a las obras de rehabilitación anunciadas por el gobierno municipal, en las cuales se considera la tala de por lo menos 32 árboles y la inversión de 15 millones de pesos en materiales.
Dijeron que con estas decisiones están destruyendo el sobrenombre que tuvo San Luis Potosí en otro tiempo de ciudad de los jardines, para convertirlo en “la ciudad de las planchas”.
Desde las seis de la tarde habitantes de la zona se comenzaron a acercar al emblemático reloj del jardín, regalo de la colonia española avecindada en San Luis Potosí por el primer centenario de la Independencia de México. Entre ellos se podían ver principalmente hombres y mujeres de mediana y tercera edad, quienes más tiempo han vivido o trabajado en las inmediaciones; lo mismo asistía un vendedor que ha comerciado sus plantas en el lugar los últimos 30 años que una maestra originaria de Guerrero, pero que se dice potosina por adopción.
El clamor es unánime, no quieren la anunciada remodelación, pues comentan que se trata de simplemente un capricho de los funcionarios del ayuntamiento: “estos árboles son cedros y otras especies que pueden durar siglos sin riesgo de que se caigan, sólo las palmeras sufrieron hace algunos años plaga, pero las que se podían caer ya se cayeron o fueron removidas antes de causar algún accidente”, enfatizaron.
Señalaron que si bien el jardín necesita mejoras, como reposición de maceteros robados, cantera dañada e iluminación, “no es necesario derribar ni un solo árbol; antes, lo que urge, sería sembrar más, porque los que fueron removidos por plaga y que estaban dañados por tormentas no fueron repuestos nunca”.
Expusieron que Yadira Sálas, la encargada de Ecología del gobierno e la capital, no ha querido asistir a hablar con ellos ni enviar representantes a explicar punto por punto en qué consiste la remodelación: “sólo nos hemos enterado por medios y por las asociaciones que también se están oponiendo, como los Jóvenes Arquitectos o Pro San Luis Ecológico”, indicaron.
Recordaron la larga historia del jardín, cómo varios de los árboles tienen más de 80 años y no dan muestras de que sea necesaria su tala o siquiera su poda. Asimismo, advirtieron que desde hace años ha sido pretensión de los gobiernos en turno construir un estacionamiento subterráneo en el lugar, semejante al de Fundadores, “lo cual implicaría que nos dejen el jardín como tienen ahora esa plaza, sólo una plancha caliente de cantera”.
Recriminaron el hecho de que ninguna autoridad municipal se haya acercado a las juntas o agrupaciones de vecinos: “no nos han tomado en cuenta para nada, no nos piden opinión ni preguntan lo que necesitamos; aquí se han estado robando partes de la plaza y la falta de vigilancia lo permite, si realmente se interesaran por mejorar el lugar pondrían más policías, más luz, y repondrían el pasto que se han estado robando por bloques. Decidieron lo que necesitamos y ya”, enfatizaron.
De momento, dijeron, estarán trabajando con los diversos grupos que han demostrado su inconformidad para integrar un pliego de razones por las cuales se oponen tajantemente a la remodelación del sitio.
Este domingo llevarán a cabo varias actividades, desde las cuatro de la tarde, tanto para recordar la historia del jardín y la antigua iglesia que antes había, como para explicar hasta donde van las conversaciones con el gobierno municipal, y además levantar un censo técnico de los árboles, sus condiciones y necesidades reales, pues añadieron que desconfían de las intenciones del ayuntamiento.
Al respecto, Sergio Serrano Soriano, de Pro San Luis Ecológico y presente en las conversaciones de los vecinos, aseguró que se le dará respaldo a los habitantes de la zona contra estas decisiones de la alcaldía. “No se puede permitir otro ecocidio como los ya cometidos en meses pasados”, sostuvo.