SALVADOR CISNEROS
La Jornada
Tlapa, 11 de octubre. La agresión y daño que sufrió el mural del códice Azoyú, al ser pintarrajeado con aerosol en el mitin posterior a una marcha el 8 de octubre, es el reflejo del nivel de conocimiento histórico y cultural de la juventud tlapaneca, deploró el artista plástico Alejandro Morales.
El mural del códice Azoyú que se encuentra plasmado en el pasillo del palacio municipal, fue pintado entre 2003 y 2004 y es parte de los iconos y patrimonio cultural no sólo de este municipio, sino de toda la región de La Montaña.
Criticó que quienes cometieron la agresión son jóvenes que por lo menos tienen secundaria o medio superior, y fueron completamente irracionales al cometer este acto contra un patrimonio cultural de todos los montañeros.
“Esto no es otra cosa que la decadencia que actualmente estamos padeciendo en materia de arte y cultura, de una inexistente educación y desarrollo cultural regional y apreciación artística en las escuelas de todos los niveles de La Montaña de Guerrero”, explicó.
Resaltó que la expresión cultural para las instituciones educativas y gubernamentales se reduce a una sola y escasa presentación de actos de esparcimiento recreativos con danzas folclóricas, y al olvido de las demás expresiones culturales y artísticas, e incluso algo primordial como la lectura.
“Existe un evidente desconocimiento y desamor cultural, no sólo de los jóvenes, sino de la población en general, que está provocando la pérdida de valores, patrimonio y herencia cultural tangible e intangible, como la tradición oral; esto sucede cuando no existe memoria histórica, cuando no sabemos quiénes somos”, indicó.
Concluyó que consecuente al olvido de las autoridades culturales federales, estatales y, sobre todo, municipales.