Claudia Guerrero y Alfonso Juárez
Reforma
Cd. de México (19 octubre 2014).- Tal como lo hizo el Poder Judicial, el Congreso de Guerrero negó que sus integrantes hayan abandonado sus funciones y obligaciones constitucionales.
En un documento de 52 cuartillas, los legisladores locales respondieron a los cuestionamientos de la Comisión de Gobernación del Senado, que dio trámite a la solicitud del PAN para declarar la desaparición de Poderes en la entidad, lo que incluye al Congreso local.
En la misiva, la presidenta de la Legislatura local, Laura Arizmendi Campos, aseguró que tras los hechos violentos registrados en Iguala, en septiembre pasado, los diputados han redoblado esfuerzos para cumplir con su mandato legal y constitucional.
Según los legisladores, entre el 29 de septiembre y el 17 de octubre, han realizado nueve sesiones, de las cuales, siete han sido ordinarias, una solemne y una secreta.
En el documento, la presidenta del Congreso detalla el orden del día de cada una de las sesiones, en las que recibieron, por ejemplo, la propuesta del Gobernador Ángel Aguirre para realizar un referéndum sobre su permanencia en el cargo, o en la que aprobaron el desafuero del ex Alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
Los legisladores refieren que la Ley Orgánica los obliga a sesionar, por lo menos, una vez a la semana, frecuencia que, afirmaron, han triplicado en las últimas semanas.
«Ningún diputado ha estado o se encuentra imposibilitado para cumplir debidamente con sus funciones inherentes al cargo con motivo de la situación que vive actualmente el Estado de Guerrero», señala.
Arizmendi Campos aclara que, a pesar de los daños materiales que sufrió la sede del Congreso el pasado 29 de septiembre, a manos de estudiantes inconformes, los diputados han continuado con sus labores.
«Estos daños no han impedido que los diputados continuemos con las labores y tareas que nos son propias.
«Las actividades no han sido suspendidas, no han estado imposibilitados los diputados de acudir a la sede de este Poder Legislativo», indicó.
Finalmente, el Congreso de Guerrero advierte que «en ningún momento se ha perdido la vigencia del orden jurídico».