Rodolfo Rivera Pacheco
Al Pie de la Letra / Status
casi cuatro meses de los violentos hechos ocurridos en Chalchihuapan, en los que un menor falleció y varios ciudadanos resultaron heridos de gravedad, por la acción de la policía estatal disparando proyectiles en su contra, y por lo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió un veredicto culpando al Gobierno estatal.
No sólo no han sido castigados los principales responsables, sino que al contrario, han sido encarcelados varios de los manifestantes y unos cuantos policías que recibieron órdenes y nunca actuaron por iniciativa personal.
Por otro lado, manifestantes de San Andrés y San Pedro Cholula, que hace unos días protestaban contra la construcción de un Parque en la Zona Arqueológica de la Pirámide, cerrando algunas vialidades importantes de Puebla y municipios conurbados, también han sido arrestados y se habla que se pide para ellos condenas de decenas de años de cárcel.
El fin de semana también fue aprehendido violentamente el Edil Auxiliar de la Junta capitalina de La Resurrección, uno de los principales críticos del gobierno del Estado por haberles quitado el Registro Civil a su demarcación y a todas las Juntas en el Estado. Seguramente la misma suerte correrá el de la Junta de Canoa y varios más que han venido participando en protestas por el mismo tema.
En otras palabras, el mundo bizarro (al revés): Los que protestan por las acciones gubernamentales injustas son los que son encarcelados, mientras que los que ordenaron la muerte de un niño son exculpados y siguen en sus cargos: Secretarios de Gobierno y Seguridad Pública de Puebla y desde luego el jefe de ellos, el Gobernador.
La pregunta es: ¿La recomendación de Derechos Humanos fue una vacilada? ¿No se puede exigir que el Gobierno del Estado asuma su responsabilidad? ¿Ahora los que protesten les esperan décadas de cárcel? ¿Los críticos del actual Gobierno están seguros o un buen día los aprehenden por “disolución social”? ¿A los periodistas críticos se les podrá fincar de una buena vez el mentado “daño moral” y pagar con cárcel o una enorme multa por andar diciendo lo que piensan? ¿Estamos en Cuba, China o Vietnam?
¿Hacia dónde vamos?
Nuevas y refinadas formas de autoritarismo recorren Puebla. Un Gobierno que aunque lo niegue, se ha alejado bastante de la sociedad que lo eligió, esperando que fuera distinto a los excesos del PRI y que ahora reprime y mete a la cárcel a los que disienten.
Pero lo peor. Justamente con un PRI que al parecer aprueba los excesos autoritarios y sus dirigentes y representantes “populares” no dicen una sola palabra de lo que está ocurriendo en Puebla. ¿No es demasiado sospechoso ya?
Hace unos días escribía aquí mismo sobre la muy posible negociación entre el gobierno federal y el estatal, para que el primero no dirigiera acciones legales contra el segundo y el segundo dejara que el partido del Presidente pueda obtener mayoría de Diputaciones federales.
La versión me fue renegada por no pocos priístas y panistas. Hoy se corrobora. Claro que hay una evidente negociación. Los intereses están por encima de Puebla y los poblanos. Jugosos negocios de empresas nacionales y transnacionales en los que van juntos mandatarios estatal y federal están en juego.
Porque el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto no solo no actuará contra el estatal de Moreno Valle. Por el contrario, lo solapa y hasta tira línea para que sus dirigentes y Diputados locales no digan una palabra en su contra. París bien vale una misa. Puebla bien vale hacerse patos.
El pequeño detalle es que cada día más gente se da cuenta de lo que está pasando.
Y aunque el gobierno morenovallista se ha empecinado en negar los hechos y manejar en forma absoluta a los medios de Puebla, una muy buena parte de la población ya es crítica del gobierno estatal antes querido y admirado. Una minoría silenciosa (una tercera parte de la población) que tiende a crecer. Un nutrido grupo de personas que a través de las redes sociales y medios alternativos sí están en desacuerdo con lo que hace y dice el gobierno de Rafael Moreno Valle.
Universitarios, periodistas inteligentes, empresarios críticos de los excesos, líderes sociales, vecinos de colonias afectadas por las obras inútiles del gobierno, habitantes de Municipios y Juntas Auxiliares, familiares de detenidos, miles de burócratas despedidos, policías corridos injustamente y hoy hasta encarcelados varios de ellos, junto con todas las familias de todos ellos…
En las encuestas, el Gobierno de Moreno Valle no ha vuelto a alcanzar los niveles de aprobación que tuvo a principios de este año. Chalchihuapan y todo lo que ha venido después han provocado que la gente ya NO le de buenas calificaciones. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
¿Qué viene?
Muy probablemente un endurecimiento del autoritarismo del gobierno estatal. Ya escribía en columna anterior que al parecer quiere enseñarle al Gobierno federal y a su amigo del alma Enrique Peña Nieto que actuando así controlas la situación y la gente no dice nada.
Pero eso es lo que ellos y sus asesores creen. No. Los grandes movimientos sociales surgen de un pequeño descontento que va creciendo ante la sobrada confianza del gobernante. Y hoy existen redes sociales y medios alternativos. Ya no será como antes.
Así que solo es cuestión de tiempo. No hay dictadorzuelo que dure mucho tiempo… ni pueblo que lo aguante.
Veremos cosas muy interesantes las próximas semanas.
Acuérdense.